Si no eres de Bolivia tal vez sea la primera vez que escuches el nombre de esta localidad, pero el grito de esta religiosa no te dejará indiferente.
Efectivamente, la protagonista de esta súplica es la hermana Teresa Ruiz, sierva de María “Ministra de los enfermos”. El sitio al que hace referencia es Guayaramerín. Se trata de una ciudad Bolivia ubicada en el departamento de Beni, frontera con Brasil, a orillas del río Mamoré por la cuenca del Amazonas. Es sobre este lugar, en la provincia Antonio Vaca Díez, que la religiosa lanzó lo siguiente, reproduce Iglesia Viva:
“La población de Guayaramerin frontera con Brasil se muere, se muere, porque no son entubados, se muere porque no tienen respirador, se muere porque no hay terapia intensiva, se muere por negligencia de los sectores de salud. Están dejando a la población que se muera. Hoy me tocó a mí, pasar por el dolor de perder una familiar, otro día será a otra persona, a otras familias y así cada día van sumando los decesos”.
De fondo, una vez más, el drama del coronavirus y los efectos que está dejando en los países de América Latina, continente que enfrenta desde hace varias semanas una de las horas más difíciles. En el caso de Bolivia, hasta el momento, se llevan contabilizados más de 12.000 fallecidos. Pero el grito de esta religiosa representa un verdadero golpe a la indiferencia y un ejemplo de llamado urgente para evitar situaciones peores.
Pobreza
La localidad en cuestión, por encontrarse en una zona fronteriza con Brasil, vive un drama especial y en su mensaje la religiosa también expresa la actual situación de carencia con la que tienen que hacer frente a la pandemia:
“Hacen alarde de las estadísticas, pero por qué no hacen alarde de la pobreza, en que nos encontramos en la frontera. La pobreza referente a la salud, los hospitales, el personal, todo es extrema pobreza. Hoy acabo de vivirlo porque fui al hospital. Yo era la única con traje completo de bioseguridad que pude traer de Sucre y vi la pobreza: los médicos con un simple barbijo atendiendo pacientes con COVID-19, sin protección correcta de bioseguridad llevan colocado los barbijos simples, sin siquiera mascarilla facial”.
Mejorar atención
Entre los reclamos de la religiosa también surge todo lo referente a la protección que necesitan los médicos, así como el personal ubicado en la primera línea de batalla:
“No es mi intención acusar a nadie, ni crear problemas, mi intención es que mejore la calidad de atención, con calidez, con amor como lo que debe ser un hospital, que provean material de bioseguridad, máscaras faciales gorros, botas, zapatos, descartables, barbijos, pre-mandiles, pijamas suficientes para el personal. Que protejan a nuestros médicos, enfermeras, personal de apoyo, de limpieza, infraestructura, no hay nada de eso”.
Salvemos vidas
“¿Qué es lo que están esperando? ¿que todos muramos, que todos fallezcamos, eso es lo que quieren? Por favor, Guayaramerín está en momento de emergencia, socorro, estamos a tiempo salvemos vidas, salvemos vidas, salvemos vidas”, prosigue esta religiosa con respecto a su tierra natal, a quien se la puede ver en la foto de portada con mensajes.
La religiosa finaliza:
“Padre eterno ten misericordia de nosotros atiende las súplicas de tu pueblo. A vos Madre de mirada dulce, misericordiosa que comprendes el dolor de las familias que pierden un ser querido. Virgencita María Inmaculada protectora de nuestro pueblo en nombre de Jesús te suplico por el pueblo de Guayaramerín y los demás pueblos que desconozco su situación de emergencia. Sagrado Corazón de Jesús acoge y protege a los que vivimos aquí en este pueblo. Amén”.
Por último, una vez más la reflexión: ¿La súplica de esta religiosa quedará sin respuesta? De momento todo parece indicar que su llamado de atención no es uno más, pues el ejemplo de carencia y necesidad se replica por estas horas en varias zonas del continente. La situación merece rápida acción.
Hoy celebramos a...