Con motivo de la visita del Papa, la fundación pontificia anunció un nuevo y ambicioso programa de 1,5 millones de euros para apoyar a los cristianos en Irak. Esto significa que se otorgarán becas a 150 estudiantes de la Universidad Católica de Erbil, capital de la región autónoma del Kurdistán, durante los próximos cuatro años. El objetivo del proyecto es promover la cohesión social entre religiones y ofrecer una perspectiva laboral para los jóvenes cristianos.
“Sin duda, la Universidad Católica de Erbil (CUE) es un faro de luz y símbolo de esperanza, especialmente para la generación más joven. Apoyar económicamente a la CUE a través de becas será una ayuda inmensa. Esta ayuda no solo beneficiará a un cierto número de jóvenes que esperan un futuro mejor, sino que es un fuerte signo de solidaridad hacia los cristianos y todas las demás minorías de la región”, explica el arzobispo caldeo Bashar Warda de Erbil, que es el fundador de la universidad.
La mayoría de los estudiantes de CUE son desplazados internos y refugiados de diferentes partes de Irak: Bagdad, Basra, Diala, Duhok, Kirkuk, Nineveh / Mosul, Sinjar y Sulaimaniya. “Creemos que este proyecto apoyará el mensaje del Papa sobre la cohesión social y la reconciliación. La universidad se centra en la diversidad: el 72% son cristianos, el 10% musulmanes, el 18% yazidis. Aquí los jóvenes de diferentes creencias aprenden a vivir juntos”, explica Thomas Heine-Geldern, presidente ejecutivo de ACN.
En el Kurdistán iraquí, la minoría cristiana vive en una seguridad relativa, pero de ninguna manera absoluta. Persiste una sensación de inseguridad, sobre todo debido a la tensa situación económica. Por lo tanto, los jóvenes, en particular, se enfrentan al dilema de quedarse o emigrar. El número de cristianos ha disminuido drásticamente en los últimos diez años. La CUE, fundada hace cinco años, desea brindar una salida ofreciendo a los jóvenes perspectivas de futuro.
“La Universidad Católica de Erbil es un proyecto crucial para alentar a los cristianos que quedan en el norte de Irak y Kurdistán a quedarse.
Los cristianos no pensarían en abandonar su país si no se vieran obligados a hacerlo por fuerza mayor. Si los jóvenes cristianos tienen una oportunidad para obtener una buena educación, se quedarán. ACN ha hecho todo lo posible para ayudar a los cristianos a permanecer en su tierra natal invirtiendo en la reconstrucción de sus hogares, iglesias y estructuras. Ahora es el momento de iniciar este gran proyecto, que es muy ambicioso para nosotros, e invertir en los jóvenes”, dice Heine-Geldern.
La CUE es hasta ahora la única universidad católica del país y ofrece varios programas de licenciatura, así como arquitectura e ingeniería civil. El 54% de los estudiantes son mujeres, el 46% hombres. Actualmente hay 170 estudiantes matriculados, pero el arzobispo quiere aumentar el número de estudiantes durante los próximos cuatro años. El apoyo financiero es imprescindible debido a la difícil situación económica y política actual en Irak.
“Siempre he apreciado profundamente la labor que ACN viene realizando por nosotros desde hace muchos años, y, especialmente, después del ISIS. Contar con ACN como primer benefactor fundacional para el programa de becas es muy idóneo y un gran mensaje. Tenemos que transmitir buenas noticias a la gente durante la visita pontificia, y el hecho de poder anunciar la perspectiva de tener mil estudiantes para 2025 – lo cual nos daría una voz en la sociedad y un futuro claro para nuestros jóvenes y sus padres- aporta una gran esperanza,” dice el arzobispo de Erbil.
Hoy celebramos a...