Los cristianos en Irak son preciosos a los ojos de Dios, es el mensaje de Papa Francisco hoy en su viaje apostólico a Irak. El papa Francisco presidió por primera vez una Misa con el rito oriental en la Catedral de San José de Bagdad este sábado en la tarde, 6 de marzo de 2021.
Francisco ha sido el primer papa que celebró la entera Santa Misa en rito sirio-caldeo. Se trata de un reconocimiento al patrimonio y la liturgia de las iglesias orientales. Un gesto que evidencia la universalidad de la Iglesia Católica.
Sus palabras fueron de esperanza y de ánimo a una comunidad, minoría en el país, que ha sufrido la discriminación, la persecución y el martirio por ser ‘nazarenos’, así, marcados los cristianos hasta en las puertas de sus casas por los milicianos del Estado Islámico para obligarlos con intimidación a convertirse al Islam o a pagar impuestos altísimos hasta con la propia sangre.
“El Señor te promete que tu nombre está escrito en su corazón, en el cielo”, dijo el Papa a los cristianos de Irak, en la iglesia que puede acoger a más de 400 fieles, pero que en esta ocasión debido al Covid-19 se redujo la participación a la mitad.
Asimismo, les confirmó en la fe, a pesar de las dificultades: “Gracias con ustedes y por ustedes, porque aquí, donde en tiempos remotos surgió la sabiduría, en los tiempos actuales han aparecido muchos testigos, que las crónicas a menudo pasan por alto, y que sin embargo son preciosos a los ojos de Dios; testigos que, viviendo las bienaventuranzas, ayudan a Dios a cumplir sus promesas de paz”.
El Papa habló en italiano y los fieles le escucharon traducido y le respondieron en árabe. “Querida hermana, querido hermano: Tal vez miras tus manos y te parecen vacías, quizás la desconfianza se insinúa en tu corazón y no te sientes recompensado por la vida. Si te sientes así, no temas; las bienaventuranzas son para ti, para ti que estás afligido, hambriento y sediento de justicia, perseguido”.
#PapaEnIrak#PapaFrancisco: "A lo mejor miras tus manos y te parecen vacías, si es así no temas, las bienaventuranzas son para ti" https://t.co/rHAvf9b3GT
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De hecho, según la tradición, el cristianismo se difundió en estas tierras en el siglo I gracias a la predicación del apóstol Santo Tomás y sus discípulos, que se extendió a Asia oriental.
Por tanto, Irak es una tierra bíblica e históricamente importante para todos los cristianos, dada su riqueza cultural y religiosa, que tuvo una influencia decisiva.
En la homilía, el Papa destacó que “ocho veces” se lee en la lectura de hoy: “ţūb’ā [bienaventurados]”.
“Claro, pasamos por pruebas, caemos a menudo, pero no debemos olvidar que, con Jesús, somos bienaventurados.Todo lo que el mundo nos quita no es nada comparado con el amor tierno y paciente con que el Señor cumple sus promesas”.
“Queridos hermanos y hermanas, a veces podemos sentirnos incapaces, inútiles. Pero no hagamos caso, porque Dios quiere hacer maravillas precisamente a través de nuestras debilidades”.
Sabiduría
En la nave lateral derecha se encontraba el ícono de la Virgen Odighitria; mientras que en la nave lateral izquierda el ícono de San José, carpintero, símbolo de rectitud.
#PapaEnIrak#PapaFrancisco: "La clave está en testificar el amor de Jesús en la propia vida. La primera cualidad del amor es la paciencia de recomenzar todos los días" https://t.co/rHAvf9b3GTpic.twitter.com/W5rDBUy4m6
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El Papa destacó que la sabiduría no depende de ser potente o rico. Y citó el Libro de la Sabiduría que cambiala perspectiva. “Para Dios, no; quien tiene más poder es sometido a un examen riguroso, mientras que los últimos son los privilegiados de Dios”.
“La propuesta de Jesús es sabia porque el amor, que es el corazón de las bienaventuranzas, aunque parezca débil a los ojos del mundo, en realidad vence”.
El Papa señaló que hay más mártires hoy que en siglos anteriores.”En la cruz demostró ser más fuerte que el pecado, en el sepulcro venció a la muerte. Es el mismo amor que hizo que los mártires salieran victoriosos de las pruebas!”.
“El amor es nuestra fuerza, la fuerza de tantos hermanos y hermanas que aquí también han sufrido prejuicios y ofensas, maltratos y persecuciones por el nombre de Jesús”. Pero mientras el poder, la gloria y la vanidad del mundo pasan, el amor permanece, como nos dijo el apóstol Pablo, «no pasa nunca» (1 Co 13,8). Vivir las bienaventuranzas, pues, es hacer eterno lo que pasa. Es traer el cielo a la tierra”.
La oración de los fieles ha sido también en la lengua de Jesús, el dialecto sourath-arameo. Además, se escuchó el árabe, el kurdo, el turcomano y el inglés.
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El cardenal Louis Raphaël Sako, Patriarca de Babilonia de los Caldeos, dirigió un saludo al Obispo de Roma: “Nuestra presencia como cristianos en Irak y en Oriente, no es por casualidad ni por emigrar, sino que responde a un plan divino”.
Al final de la Santa Misa, antes de la bendición final, el también Presidente de la Asamblea de Obispos Católicos de Irak afirmó: “Para nosotros, los cristianos, esta visita es una oportunidad para peregrinar a nuestras primeras raíces, para la conversión, y para mantener nuestra identidad iraquí y cristiana”.
“Es un tiempo de constancia y fidelidad tras las huellas de Abraham, nuestro padre, con su amor, su fe, su paciencia, y tras las huellas de Santo Tomás, el apóstol de nuestra patria, con su postración y su ardor”, sostuvo el cardenal Sako.
Sucesivamente, el Papa Francisco, una vez concluida la celebración, regresa en coche a la Nunciatura Apostólica en Bagdad.
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