¿Ayuda la religión a que cada persona tome conciencia del cuidado del planeta? Es la pregunta de la que arranca un trabajo reciente del Grupo de Investigación en Sostenibilidad y Educación Integral (ISE), que lidera la doctora Sílvia Albareda desde la Universidad Internacional de Catalunya, en Barcelona.
Su hipótesis era la siguiente: en la medida en que la religión (o creencia espiritual, en sentido más amplio) conecta con lo más profundo del ser, impulsa a la persona a cuidar de la Tierra como entorno y, en muchos casos, como un regalo dado por el Creador (Dios, Yahvé, Alá…).
La religión es un valor positivo en la sociedad
Por lo tanto, la religión es un aspecto personal y social positivo en la lucha contra el cambio climático. Las personas se hacen responsables del cuidado de la Casa Común porque eso forma parte de su modo de entender la vida.
Este grupo preguntó a todas las comunidades religiosas presentes en Catalunya qué buenas prácticas llevaban a cabo para cuidar el planeta, de modo que se alcancen los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que propone la ONU para el año 2030. En concreto, son los ODS 12 y 13:
- ODS 12: consumo sostenible.
- ODS 13: acción climática.
Contribución de 13 religiones
Numerosas entidades, de 13 religiones o creencias diferentes, respondieron al cuestionario e hicieron llegar sus buenas prácticas a los investigadores: judíos, católicos, ortodoxos, islámicos, budistas, de la comunidad bahaí’, druidas…
Junto con las buenas prácticas, la guía incluye el “Manifiesto Interreligioso sobre la cultura climática”, que firman las entidades que forman parte del GTER (Grupo de Trabajo Estable de Religiones) en Cataluña, España.
Buenas prácticas católicas
La Guía pone de manifiesto que, en el caso de la Iglesia Católica, la encíclica “Laudato si'” del Papa Francisco ha supuesto un impulso en la concienciación de los creyentes. Entre las buenas prácticas, por ejemplo, encontramos buenas prácticas en:
Monasterio de Poblet (Tarragona): se ha cambiado a iluminación led y se aprovechan las aguas pluviales. Así se ha modificado la gestión del agua hasta producir ¡un 95% de ahorro! También se genera compost para abonar los campos y jardines, se han instalado placas solares y se utilizan duchas sin jabón.
Parroquia de Sant Pere d’Octavià (Sant Cugat del Vallès, Barcelona): hay Hora de Adoración Eucarística orientada a la adoración de Dios Creador. También se han tenido charlas acerca de la “Laudato si'” con colocación en el interior del Monasterio de plantas de especies de los 5 continentes como recordatorio visual. Asimismo, hubo cineforum con el documental “El Papa Francisco. Un hombre de palabra”.
Parroquia de la Virgen del Carmen (Sant Joan Despí, Barcelona): los niños de la catequesis se convierten en “Jardineros y Jardineras de la Creación”, cuidan el jardín de la parroquia. Cada domingo explican qué han hecho, mientras que el párroco integra ese trabajo en el contenido de la homilía como forma de amar más a Dios, al prójimo y a las demás criaturas.
Ecoparroquias
Ecoparroquias: bajo el paraguas de “Justícia i Pau”, un grupo de parroquias se ha tomado en serio la reconversión a la luz de la “Laudato si'”. Por ejemplo, con acciones de solidaridad, oración en el “Tiempo de la Creación”, uso sostenible de la ropa, gestión de residuos… También se han hecho cambios de calefacción o iluminación.
*Dolors Massot es la responsable de la edición y producción de la “Guía de buenas prácticas en cultura climática”. Es un proyecto financiado por la dirección general de Asuntos Religiosos del departamento de Justicia de la Generalitat de Catalunya (línea de ayudas RELIG).
Te puede interesar:
El “monasterio ecológico”: una reducción del consumo asombrosa
Te puede interesar:
El Papa: La Tierra demostró capacidad de “recuperarse” durante la pandemia
Te puede interesar:
El papa Francisco propone una Cuaresma ecológica
Hoy celebramos a...