«Id, pues, a aprender qué significa aquello de: Misericordia quiero, que no sacrificio»
(Mateo 9, 13)
El Catecismo de nuestra Iglesia Católica nos lo explica:
“Las obras de misericordia son acciones caritativas mediante las cuales ayudamos a nuestro prójimo en sus necesidades corporales y espirituales. Instruir, aconsejar, consolar, confortar, son obras espirituales de misericordia, como también lo son perdonar y sufrir con paciencia”. (2447)
El mundo ha cambiado radicalmente. Vivimos encerrados en cuarentena, aislados los unos de los otros, parte del año pasado y continuamos casi igual este. Reflexiono mucho sobre ello. Se nos pide hacer obras de misericordia, pero, ¿cómo, si estamos parcialmente encerrados?
Siempre se puede hacer algo

Vi el video de un niño que iba a un asilo de ancianos. No los dejaban salir y desde afuera, a través de los vitrales, les hablaba. Envió obsequios que él mismo confeccionó para Navidad.
Como había nieve, les hacía muñecos de nieve. Reían ellos y reía él. Les hacía la vida agradable. Lograba que sonrieran y cada día esperaban con ilusión su visita diaria afuera de aquel asilo.

Te puede interesar:
20 actos de bondad (reales) en tiempo de cuarentena
La Iglesia nos enseña que hay 14 obras de misericordia: 7 corporales -como visitar a los enfermos, dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento, vestir al desnudo,…- y 7 espirituales. ¿Las conoces?

Te puede interesar:
¿Cuáles son las obras de misericordia?
En las noticias mostraban la entrevista al dueño de una cadena de grandes almacenes de muebles en los Estados Unidos. Algunos Estados han tenido heladas impresionantes, sin luz ni calefacción.
Este buen hombre abrió sus almacenes y los convirtió en refugios temporales para acoger a todo el que tuviese frío. “Tengo camas, sillas, cafetería con alimentos y estas personas lo necesitan”, decía.

Te puede interesar:
10 lecciones de solidaridad durante los huracanes Irma y Harvey
El espíritu no necesita guardar distancias
He pensado a menudo en ello, aislados los unos de los otros por esta pandemia, muchos en cuarentena, ¿cómo puedo hacer obras de misericordia?
Si las corporales se me dificultan por el aislamiento, me quedan las espirituales. No importa la distancia, siempre habrá alguien sintiéndose solo, triste, necesitado de oraciones, un consejo, una voz de aliento, y los dispositivos electrónicos nos facilitan ayudarlos.


Te puede interesar:
El Papa: Jóvenes llamen a los ancianos solos en las residencias
Copié para ti las obras de misericordia espirituales.
- Enseñar al que no sabe.
- Dar buen consejo al que lo necesita.
- Corregir al que se equivoca.
- Perdonar al que nos ofende.
- Consolar al triste.
- Sufrir con paciencia los defectos del prójimo.
- Rezar a Dios por los vivos y por los difuntos.
¿Te identificas con alguna? Son muy sencillas. Perdonar es la única que requiere más esfuerzo y oraciones.

Te puede interesar:
¿Qué hacer cuando mi corazón se resiste a perdonar?
Me siento cercano a la número 7: rezar por los que necesitan de nuestras oraciones. Está al alcance de todos. Dios es un padre cercano y siempre escucha nuestras oraciones. Lo he comprobado a lo largo de mi vida, la verdad es que es un Padre extraordinario.
¿Te animas a rezar? Hazlo. Dios te bendecirá.

Te puede interesar:
Oración por los fallecidos