Audiencia general del miércoles: No es necesario lavar las manos para hacerlas puras, si acaso es necesario abstenerse de acciones malvadas.El papa Francisco indicó hoy que “no todas las oraciones son iguales, y no todas son convenientes”. “Quizá Dios a veces no está contento con nuestras oraciones y nosotros ni siquiera nos damos cuenta. Dios mira las manos de quien reza: para hacerlas puras no es necesario lavarlas, si acaso es necesario abstenerse de acciones malvadas”.
Además indicó que en la Biblia existen evidencias del “mal resultado de muchas oraciones, que son rechazadas” por Dios. El Pontífice presidió la audiencia general del miércoles, 3 de marzo, antes de su viaje apostólico a Irak (5-8 de marzo), que tuvo lugar a las 9:15 horas en la Biblioteca del Palacio Apostólico Vaticano.
Ya el domingo pasado, el Papa había pedido de ayunar de hablar mal de los demás, ayunar del chisme y de las habladurías. En esta catequesis indicó que el estilo de Dios es cercanía, compasión y ternura.
“Nadie ha visto al Padre, ha sido Jesús quien nos lo ha revelado. Sin Él nuestra oración no sería capaz de alcanzar a Dios, ni siquiera seríamos dignos de mencionar su nombre.
La Biblia nos da varios ejemplos de súplicas que Dios no aceptó, porque no todas las oraciones son buenas. Sin embargo, es Jesús quien colma nuestro anhelo enseñándonos a orar”.
La pobreza de nuestra oración
Por ello, el Papa invitó a reconocer la pobreza de nuestra oración, como el centurión del evangelio. “Pensemos en la inmensa gracia que significa dialogar con Dios, que «una palabra suya» baste para que seamos salvados. Nada hay en nosotros que justifique su amor”.
“Los antiguos filósofos a malas penas consideraban que fuera posible, con sacrificios y devociones, congraciarse con un dios mudo e indiferente”, añadió.
“Jesús, en cambio, con su vida, nos demuestra en qué medida Dios es Padre y que nadie es Padre como Él. Nos asegura que es el pastor que busca la oveja perdida, el padre misericordioso que sale al encuentro del hijo pródigo”.
¿Qué dios estaría dispuesto a morir por los hombres?
Es Jesús quien reveló el corazón de Dios. Así – indicó el Papa – Jesús nos cuenta con su vida en qué medida Dios es Padre.
Y preguntó: ¿Qué dios estaría dispuesto a morir por los hombres?, ¿a amarlos siempre con paciencia, sin esperar nada a cambio? ¿Cómo podríamos siquiera concebir el abismo infinito del amor de Dios?
Francisco indicó que el estilo de Dios es cercanía, compasión y ternura. Es su forma de mostrar su paternidad hacia nosotros. “Somos el fin de un amor que no tiene igual en la tierra”.
En su predicación, el Papa, ha continuando el ciclo de catequesis sobre la oración, centrada en el tema: “La oración y la Trinidad” (Lectura: Rom 8,14-15.26-27).
“Nosotros imaginamos con dificultad y muy de lejos el amor del que la Santísima Trinidad está llena, y qué abismo de mutua benevolencia existe entre Padre, Hijo y Espíritu Santo”.
Al final, el Papa saludó a los fieles de lengua española: “Los animo a acercarse a la santa humanidad de Jesús, pues es el camino por el que el Espíritu Santo nos enseña a orar a Dios nuestro Padre”. La Audiencia General concluyó con el rezo del Pater Noster y la Bendición Apostólica.