El gobierno cubano cede ante la realidad y se abre a la inversión y al empleo de particulares
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Una larga, muy larga, espera parece haber terminado para el sector privado en Cuba. El pasado fin de semana el Gobierno comunista de esta isla del Caribe abrió sus puertas a la inversión de capital por parte de particulares.
La caída de la economía cubana en 2020, producto de la pandemia de la Covid-19 y del aislamiento al que tenía sometida a la isla la anterior administración estadounidense, así como la reciente adecuación monetaria que ha provocado una inflación muy grave, han motivado el cambio aprobado el sábado 6 de febrero por el Consejo de Ministros.
Cambios sustanciales
Quizá desde la perspectiva de una economía libre, la reforma al sistema de inversiones y empleo no signifique mucho, pero para los habitantes de este país que desde 1960 está guiado por el régimen instaurado por Fidel Castro Ruz, los cambios son sustanciales.
Lo que llaman ya los analistas como la apertura al capitalismo significa, entre otras cosas, que los cubanos ya podrán buscar empleo, autoemplearse o emprender negocios en muchos de los campos de trabajo que estaban prohibidos.
Hasta esta apertura –que apenas comienza a concretarse—solamente había posibilidad de trabajar en el sector privado en 127 puestos o descripciones aprobadas oficialmente por el Gobierno castrista.
Vía libre para negocios digitales
Eran estas actividades legales que no representaban “competencia” con industrias controladas por el Gobierno entre las que se incluían barberos, reparadores de llantas, podadores de palmeras o “dandis” (figurines que se vestían a la usanza cubana para posar con los turistas).
Ahora habrá vía libre, por ejemplo, para realizar negocios digitales (los cubanos, pese a las condiciones precarias de conectividad que prevalecen en la isla, son extraordinarios activistas de las redes sociales) y en muchas otras áreas donde son reconocidos por su capacidad creativa.
En pocas palabras, la apertura “capitalista” pasa de 127 a poco más de 2.000 actividades o campos diferentes de la economía en las cuales poder trabajar, emplearse o autoemplearse, sin la sombra del Estado o sin pertenecer, directamente, a su esfera.
124 actividades restringidas
El autor de la reforma, Marino Murrillo y la la ministra de Trabajo, Marta Elena Feito, coincidieron en señalar que las nuevas medidas aprobadas “ampliarán significativamente las actividades que se pueden realizar en Cuba”.
Por lo demás, las 124 actividades que estarán restringidas para el sector privado aún no se han revelado. Los analistas consideraron que es probable que el Estado siga con el monopolio estatal de la atención médica, las telecomunicaciones y los medios de comunicación.
“Aún no sabemos qué 124 actividades permanecerán prohibidas, pero es seguro asumir que se ampliarán las posibilidades para los profesionales”, dijo el economista cubano Ricardo Torres a la cadena televisiva CNN.
“Una vieja demanda en un país que ha hecho una enorme inversión en educación”, recalcó Torres.