La Covid-19 y otros problemas se ciernen sobre el viaje del papa Francisco a Irak. Por eso el patriarca de los caldeos, Louis-Raphaël Sako, ha propuesto esta oración:
Señor Dios nuestro, concede al papa Francisco salud y prosperidad para que pueda realizar esta visita tan esperada. Bendice sus esfuerzos para fortalecer el diálogo y la reconciliación fraterna y para generar confianza y consolidar los valores de la paz y la dignidad humana, especialmente para nosotros los iraquíes, testigos de los dolorosos hechos que nos han afectado. Señor, Creador nuestro, ilumina nuestros corazones con tu luz, para que veamos el bien y la paz y comencemos a realizarlos. Virgen María, Madre nuestra, confiamos a tu atención maternal la visita del papa Francisco, para que el Señor nos conceda la gracia de vivir en plena comunión nacional, cooperando fraternalmente para construir un futuro mejor para nuestro país y sus ciudadanos. Amén.
Al elegir ir a Irak, el papa Francisco envía una fuerte señal a una comunidad cristiana cuya presencia se ve amenazada desangrándose tras dos décadas de sufrimiento.
Pero más allá de eso, es todo un país al que el Papa quiere alentar por la paz y la fraternidad. A raíz de su última encíclica Fratelli tutti, insistió en que la paz no es posible sin el respeto debido a cada comunidad, a cada persona. Él hará oír una voz profética.
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