“El mundo necesita de esperanza y con esta actitud de dar gracias, nosotros transmitimos un poco de esperanza”, dijo el papa Francisco en la audiencia general del 30 de diciembre de 2020, en la Biblioteca del Palacio Apostólico Vaticano.
Francisco pidió no evaluar a través de los sufrimientos, las dificultades o las limitaciones vividas.
Por el contrario, exhortó a pensar en el bien recibido cada día, como también la cercanía y la bondad de los hombres, el amor de los seres queridos y todas las personas que nos rodean. Además del don de la vida misma.
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"Somos hijos del amor, somos hermanos del amor, somos hombres y mujeres de gracia”, dijo el Papa en su discurso.
Así retomó el ciclo de catequesis sobre la oración y centró su meditación en el tema "La oración de acción de gracias" (1 Tesalonicenses 5,16-19).
La oración de gracias
La oración de acción de gracias comienza siempre desde aquí: del reconocerse precedidos por la gracia.
"Hemos sido pensados antes de que aprendiéramos a pensar; hemos sido amados antes de que aprendiéramos a amar; hemos sido deseados antes de que en nuestro corazón surgiera un deseo.
Si miramos la vida así, entonces el “gracias” se convierte en el motivo conductor de nuestras jornadas. Gracias y tantas veces nos olvidamos de decir ‘gracias’.
No dejemos de dar gracias: si somos portadores de gratitud, el mundo también se vuelve mejor, aunque sea un poco, pero eso es suficiente para darle un poco de esperanza.
La Eucaristía y el agradecimiento
“Para nosotros cristianos el dar las gracias ha dado nombre al Sacramento más esencial que hay: la Eucaristía. La palabra griega, de hecho, significa precisamente esto: acción de gracias.
Los cristianos, como todos los creyentes, bendicen a Dios por el don de la vida. Vivir es ante todo haber recibido; recibido la vida”.
El Papa explica que vivir ya es un dono. Por eso, hay que agradecer a Dios.
El mundo se divide en dos personas…
En este sentido, rememoró el episodio de los diez leprosos sanados.
Pero - añadió - entre ellos hay uno que a la alegría añade el agradecimiento: además de la sanación, se alegra por el encuentro sucedido con Jesús. No solo está libre del mal, sino que ahora también posee la certeza de ser amado.
Así el Papa nos muestra cómo el mundo puede dividirse en dos tipos de personas: los que dan gracias y los que creen que todo se les debe.
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Por tanto, el líder de la Iglesia católica, invitó:
Sobre todo, no dejemos de agradecer: si somos portadores de gratitud, también el mundo se vuelve mejor, quizá solo un poco, pero es lo que basta para transmitirle un poco de esperanza”.
El mundo necesita esperanza
El Papa indicó que el mundo necesita de esperanza y con la gratitud y esta actitud de dar gracias, nosotros transmitimos un poco de esperanza.
Después de resumir su catequesis en varios idiomas, el Papa dirigió expresiones especiales de saludo a los fieles: “No extingáis el Espíritu. Que bonito proyecto de vida: No extingáis el Espíritu que nos lleva a la gratitud”.