Uruguay ganó tiempo contra el coronavirus, pero ahora enfrenta su momento más complejo. El país sudamericano, elogiado por su gestión de la pandemia, desde este 21 de diciembre impone restricciones. Las mismas van desde el cierre de fronteras hasta la limitación del derecho de reunión.
Todo esto debido al notorio aumento de casos de coronavirus en las últimas semanas. En ese sentido, Uruguay era considerado “oasis” en la región (siendo uno de los primeros países donde regresaron las misas con fieles allá por junio) con casos que no superaban los dos dígitos durante más de siete meses. Pero pasó a estar recientemente con récords de casos y jornadas con más de 600 contagios. La pandemia en Uruguay ha dejado hasta el momento más de 13.000 casos y los fallecidos 119.
Compartir la esperanza
Esta situación más difícil encuentra a Uruguay de cara a la Navidad. En este país sudamericano, históricamente el país más laico de América Latina, el calendario oficial dice que el 25 de diciembre es el “Día de la Familia”. No obstante, desde hace varios años, de la mano de la Iglesia en Montevideo, el objetivo ha sido volver a la esencia. Por lo tanto, a vivir una “Navidad con Jesús”.
Para ello se han desarrollado diversas acciones. Tal vez la más notoria, por su novedad cuando fue implementada por primera vez allá por 2016, la colocación de balconeras con la imagen de Jesús, María y José. Que esto ganara las calles de Montevideo –con el correr de los años también en otros puntos del país- ya era un gesto muy potente en Uruguay.
En este 2020, año de pandemia, la invitación sigue siendo la misma: volver a hacer presente a la Sagrada Familia en las casas. Pero también rezar y actuar. En esta ocasión, el lema, “compartir la esperanza”.
“Aunque este virus nos ha hecho tan difícil el año y ha cambiado nuestra realidad, no nos vencerá. Con la ayuda de Dios venceremos y podremos salir de esta situación”, había dicho el 10 de diciembre el arzobispo de Montevideo, cardenal Daniel Sturla, al hacer un balance de lo que ha sido el año para la Iglesia local (Ver artículo en Iglesia de Montevideo).
En esa reflexión surgieron muchos aspectos positivos. Por ejemplo, rápida respuesta para implementar el sistema de transmisión de misas a través de plataformas tecnológicas. Esto era de gran relevancia cuando las misas eran solo virtuales al principio). También la colaboración con la alimentación de los sectores más carenciados.
El Card. @DanielSturla brindó una conferencia de prensa en la que evaluó cómo se vivió desde la #Iglesia el año 2020. ¡Mirá lo que dijo! 👇 #ICMnoticiaspic.twitter.com/2yaeKajgay
— IglesiaCatólicaMdeo (@ICM_uy) December 17, 2020
“Queremos ser una Iglesia en salida, que además de buscar la cultura del encuentro quiere anunciar el Evangelio a todas las personas y llamar, de un modo especial, a aquellos cristianos que se han alejado de la práctica de la fe”, sostuvo.
Hoy varias ventanas, puertas y balcones de todo el país amanecieron con la imagen de la Sagrada Familia de Nazaret 🌟 ¡El niño Jesús se hace presente en los hogares uruguayos! 🇺🇾 #NavidadConJesús#CompartíLaEsperanza ✨ pic.twitter.com/FWHehlZpvu
— IglesiaCatólicaMdeo (@ICM_uy) December 8, 2020
Suspensión de misas con fieles
Sin lugar a dudas lo que viene en los próximos meses, en 2021, no será menos complejo. ¿Qué pasará con las misas presenciales en medio de este momento tan difícil? En ese sentido, en la tarde de este 21 de diciembre se anunció la suspensión (de momento) de las misas con fieles hasta el 10 de enero de 2021.
La noticia, asumida con “mucho dolor”, tal cual manifestó el propio Sturla, hace que Uruguay tenga que vivir la Navidad (igual que la Pascua) con celebraciones virtuales y en búsqueda de alternativas. Una vez conocida la decisión, la propia Iglesia sacó un comunicado:
Comunicado de la Conferencia Episcopal del Uruguay ante suspensión de misas hasta 10/01 pic.twitter.com/5xKuGavhuL
— IglesiaCatólicaUy (@iglesiauy) December 21, 2020
Un año con incertidumbres, ¿y nuevos debates?
En el horizonte la vacuna, pero por mientras la necesidad de volver a tomar las medidas necesarias para que el virus pueda estar bajo control.
En ese marco, más allá del coronavirus, también otros temas que ya empezaron a tomar espacio en la agenda pública. Uno de ellos, la discusión de la eutanasia y suicidio asistido con la presentación de un proyecto de ley para legalizarla.
Como contrapartida, el surgimiento de Prudencia Uruguay, un grupo de ciudadanos de diversas generaciones, ideologías, creencias y partidos políticos que hace énfasis en mayor reflexión al respecto y que busca universalizar los cuidados paliativos.
El otro, el planteo del líder de un sector político (Guido Manini Ríos, de Cabildo Abierto) que integra la actual coalición de gobierno de centroderecha, de revisar la ley que despenalizó el aborto en 2012. Si bien en Uruguay parecía un debate superado, el legislador dejó a entrever que sobre el aborto es necesaria una nueva discusión.
Con respecto a esto, aún permanece en la retina el recuerdo del expresidente de Uruguay Tabaré Vázquez, recientemente fallecido, y el día que vetó el aborto. En aquel momento, por más que años después fuera legalizado, sus argumentos y decisión –en contra de la mayoría de quienes integraban su gobierno de izquierda- fueron ampliamente elogiados.
Mientras tanto, ahí está él, el Niño Jesús junto a María y José. El “no temas” retumba en medio de la tormenta y mantiene viva la esperanza.
Te puede interesar:
Mira lo que hace Uruguay para que la Navidad se “contagie” de Jesús
Te puede interesar:
Se viene la Navidad y “tres extrañas figuras” salen a la luz en Uruguay
Hoy celebramos a...