Mientras tanto, “decapita” a la oposición en las próximas eleccionesEn un tweet de la Unidad Nacional Azul y Blanco (#NavidadSinPresosPoliticos) se registró el emotivo momento en el que doña Juana Estela López Alemán (59) de la Isla de Ometepe, al sur de Nicaragua, regresó a su casa.
Doña Juan Estela –según esta organización opositora– había sido condenada a tres años de prisión por “obstrucción de justicia en modo agravado”. Un delito que no cometió y que, según los especialistas en derecho nicaragüense, no amerita cárcel.
“Era una de las más de cien personas secuestradas por la dictadura”, escribe Miguel Mendoza en su cuenta de twitter. Mientras que la Unidad Nacional agrega: “Todavía nos faltan muchos, nadie puede ser encarcelado por demandar el respeto a sus derechos constitucionales”.
Cercanía de Navidad
El pasado viernes 18 de diciembre, el Gobierno de Nicaragua, encabezado por Daniel Ortega, decidió excarcelar a más de mil presos, entre ellos doña Juana Estela, el ex trabajador judicial Margarito de la Cruz García y otras dos personas consideradas como presos políticos (entre ellas, posiblemente, Justo Rodríguez.
La figura jurídica por la cual el Gobierno llevó a cabo esta excarcelación masiva es un tanto nebulosa. El beneficio aludido para reos del fuero común y los cuatro opositores al régimen fue el de “convivencia familiar” por la cercanía de la Navidad.
Según explica CNN, los reos comunes excarcelados fueron entregados a sus familiares durante un acto presidido por la viceministra de gobernación Karla Salinas en la cárcel La Modelo de Tipitapa.
“Casa por cárcel”
En la retórica del Gobierno de Ortega, la excarcelación, tanto de los presos del fuero común como los que los organismos de derechos humanos de Nicaragua consideran como presos políticos, no es liberación, sino el canje de “casa por cárcel”.
Los presos políticos liberados –como es el caso de Juana Estela López Alemán—no podrán circular por el país y se tienen que mantener bajo una figura que, en sentido estricto, se trata de una detención domiciliaria.
Según la Comisión Permanente de Derechos Humanos de Nicaragua, Juana Estela fue detenida junto a otros opositores el pasado 18 abril cuando conmemoraba el segundo aniversario del inicio de las protestas contra el gobierno de Daniel Ortega.
Sin explicaciones
López Alemán, con hipertensión arterial y un desgaste en los meniscos de la rodilla que le impide caminar, fue acusada por el Ministerio Público de obstrucción de funciones y lesiones a oficiales de policía.
El segundo opositor en ser excarcelado es Margarito de la Cruz García, quien informó a través de un video publicado en sus redes sociales que se encontraba en su casa, aunque tampoco explicó la figura legal bajo la cual salió de la cárcel.
De la Cruz García, quien trabajaba en el Poder Judicial, fue acusado de ocultar y sustraer documentos oficiales. Mientras tanto, la activista Yonarqui Martínez informó a través de sus redes sociales de la excarcelación de Justo Rodríguez (69), también detenido en las protestas de abril en la Isla de Ometepe.
Cero oposición en 2021
La excarcelación de presos y unos pocos disidentes vino acompañada de una iniciativa de Ley que, de acuerdo con el periódico La Prensa, “decapita” a la oposición en las próximas elecciones presidenciales a celebrarse en noviembre de 2021.
La llamada “Ley de Defensa de los Derechos del Pueblo a la Independencia, la Soberanía y Autodeterminación para la Paz”, establece una serie de lineamientos que impedirán a la oposición postularse como candidatos a las elecciones para presidente, vicepresidente, diputados nacionales y diputados del Parlamento Centroamericano.
En un acto con la policía sandinista, el presidente Ortega definió con sus palabras el contenido de la iniciativa de Ley: “quien no defienda a Nicaragua y pida sanciones para el país pierde sus derechos políticos y sus derechos para optar por cargos públicos”.
En otras palabras: solamente los míos podrán optar por un cargo público. Los opositores son traidores y no merecen llamarse nicaragüenses.