Jordi Sabaté Pons es un exempresario barcelonés de 37 años. Hace siete le cambió la vida: fue diagnosticado de ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica). Ahora está en silla de ruedas o en cama, ante una máquina que lee el movimiento del iris y le permite comunicarse: cada movimiento, una letra. Jordi es así en 2020 un tuitero con cerca de 30.000 seguidores. En un año ha logrado más del doble.
Así me comunico con vosotros gracias a unos infrarrojos que leen el movimiento de mis ojos y me permite utilizar un teclado virtual para escribir y un reproductor de voz para hablar. 😀💪 pic.twitter.com/uoFrAbyEsh
— Jordi Sabaté Pons (@pons_sabate) August 24, 2020
Jordi gasta mucho sentido del humor, es perico (seguidor del equipo de fútbol RCD Español) y ama la vida. Sus mensajes son positivos y están llenos de fe y esperanza.
“Me siento afortunado”
Escribió en 2020: “Hace más de 6 años empecé con los síntomas de la ELA. La esperanza media de vida de esta cruel enfermedad es de 3 años, por lo cual me siento afortunado. No me puedo mover, ni hablar, ni comer, ni beber y respiro con dificultad, pero puedo hacer el amor. La ELA no es tan mala.”
A Jordi le golpeó particularmente la noticia de que en España se apruebe la ley de la eutanasia. En estos años ha conectado con muchos enfermos de ELA y sabe que esta ley es una condena en vida:
Constantemente compañeros que tienen la misma enfermedad mortal que yo, la ELA, me dicen que se ven obligados a morir, por no tener recursos humanos y económicos para su cuidado vital. Mi impotencia, mi rabia y mi indignación han hecho que inicie la campaña #mueveundedoporlavida
— Jordi Sabaté Pons (@pons_sabate) December 17, 2020
Decidió ponerse en marcha y convocó una jornada de protesta con el hashtag #mueveundedoporlavida.
El resultado ha sido una ola de solidaridad y de empatía: numerosas personas, entidades y familias grabaron ayer vídeos en los que movían un dedo y lanzaban mensajes de apoyo, para que se haga patente que la eutanasia no es la solución al problema.
Hoy Jordi tiene 78.000 seguidores. Su lucha y su testimonio, en el año en que en España se ha aprobado la ley de la eutanasia, es más necesaria que nunca. Acaba de publicar un tuit que pone los pelos de punta: