Educación, economía, reforestación, uso racional del agua. Los ingredientes del Papa Francisco para una nueva ecología integralLa estrategia del papa Francisco para cuidar de la casa común, inicia dando ejemplo en su propia casa. Así, prometió que el compromiso del Estado de la Ciudad del Vaticano es de reducir las emisiones netas a cero para el 2050. Lo dijo en un mensaje vídeo enviado a la cumbre virtual de alto nivel sobre retos climáticos el 12 de diciembre de 2020.
El Papa confirmó el compromiso de la Santa Sede para promover la educación en ecología integral. El objetivo es sensibilizar a alrededor de 70 millones de estudiantes que asisten a universidades y escuelas católicas.
La actual pandemia y el cambio climático, destacó Francisco, tienen una relevancia no sólo ambiental, inciden en la vida de los más pobres y frágiles.
El Papa instó a un mayor compromiso ético, social, económico y político en medio de la crisis sanitaria por la covid-19; dirigiéndose a los participantes del High Level Virtual Climate Ambition Summit, organizado por las Naciones Unidas, Gran Bretaña y Francia en colaboración con Chile e Italia.
Uso racional del agua, la energía y la reforestación
Francisco que firmó la primera encíclica social ‘verde’, Laudato Si’ (2015) se comprometió en intensificar los esfuerzos de la Santa Sede en la gestión ambiental que “posibiliten el uso racional de recursos naturales como el agua y la energía, la eficacia energética, la movilidad sostenible, la reforestación, y la economía circular también en la gestión de los desechos”.
Educación para la ecología integral
Por otra parte, el Papa manifestó que la Santa Sede se compromete a promover una educación para la ecología integral.
“Las medidas políticas y técnicas deben unirse con un proceso educativo que favorezca un modelo cultural de desarrollo y de sostenibilidad centrado en la fraternidad y en la alianza entre el ser humano y el ambiente”.
En esta perspectiva, recordó el Pacto educativo global, que inauguró “para acompañar a las escuelas y universidades católicas” en los cinco continentes.
Te puede interesar:
Papa Francisco empuja al Vaticano a reciclar, reforestar y usar paneles solares
Economía de Francisco
El Papa manifestó que ha apoyado el proyecto, Economía de Francisco, a través del cual jóvenes economistas, empresarios, expertos en finanzas y en el mundo del trabajo, promueven nuevos caminos que superen la pobreza energética.
Un proyecto que pone en primer lugar el cuidado de los bienes comunes en el centro de las políticas nacionales e internacionales, y que busca favorecer la producción sostenible también en países con baja renta compartiendo tecnologías avanzadas apropiadas.
Reforestación
También, la Santa Sede se propone el objetivo de la neutralidad climática para 2050. En primer lugar, el Estado de la Ciudad del Vaticano (VCS) pondrá en marcha procesos de reforestación. Esto significa reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Uso racional del agua y de la energía
Para ello, intensificará sus esfuerzos de gestión ambiental. Todo en favor del uso racional del agua y la eficiencia energética. Esto llevará a la mejora de su patrimonio tecnológico, la movilidad sostenible y la economía circular como la gestión de los desechos.
El Vaticano ha reforzado el uso de fuentes de energía renovables mediante la construcción de plantas fotovoltaicas y de refrigeración solar, así como la modernización de las centrales térmicas y los sistemas conexos de control de la temperatura.
De esta manera, se obtiene – explican fuentes vaticanas – un mejor rendimiento en cuanto a la eficiencia energética y las emisiones contaminantes en la atmósfera.
Consumo responsable
Según el Vaticano, su estado ha logrado progresos en la optimización del uso del recurso hídrico, la reducción de los desechos comunes, el desarrollo del catastro arbóreo y la promoción del consumo responsable (en 2019 se suprimió la venta de plástico de un solo uso).
Autos eléctricos en el Vaticano
Además, otros aspectos importantes son los relativos a la puesta en marcha de un proceso de sustitución de su parque automovilístico por automóviles de tracción eléctrica o híbrida. Precisamente, el Papa ha recibido hace algunos meses la donación de un papamóvil que respeta las normas europeas de emisiones e impacto ambiental.
Gestión de los desechos
También Hay que subrayar el fomento de la recogida selectiva de residuos urbanos (de una diferenciación del 42% en 2016 al 65% en 2020 con el objetivo de alcanzar el 75% en 2023) y la diferenciación de los residuos especiales igual al 99%, informó la Santa Sede.
Se trata de claros ejemplos de economía circular, como la de recuperar los materiales de desecho del mantenimiento de los espacios verdes y los residuos orgánicos, transformándolos en abono de calidad y devolviendo al territorio los productos extraídos del ambiente.
Sin embargo, las medidas políticas, técnicas y operacionales son necesarias pero no suficientes para alcanzar el objetivo de “net-cero” y sobre todo para propagar la “cultura del cuidado”.
Por eso, el Papa ha dado su palabra para alcanzar el objetivo de la neutralidad climática para 2050 en la Ciudad del Estado del Vaticano.
Los niños y jóvenes educados para respetar el medio ambiente y los más frágiles
Algo que también debe combinarse con un proceso educativo que, también y sobre todo entre los jóvenes, promueva nuevos estilos de vida y fomente un modelo cultural de desarrollo y sostenibilidad centrado en la fraternidad y en la alianza entre los seres humanos y el medio ambiente.
Francisco con el lanzamiento del pacto educativo global invierte en las nuevas generaciones. Los números además están de su parte, dado que las doscientas dieciseis mil escuelas católicas, a las que asisten más de sesenta millones de alumnos, y las mil setecientas cincuenta universidades católicas, con más de once millones de estudiantes, son un punto de referencia educativo para contribuir a un nueva sensibilidad ecológica humanista.