Sofía había puesto sus ojos en Santa María desde que entró en la parroquia. Atrapada por la belleza de la imagen, la niña sentía una necesidad: abrazarla como una hija abraza a su Madre.
La Cuaresma está llegando a su fin. No olvides a Aleteia en tu ofrenda cuaresmal
para que brille la esperanza cristiana.
¡Apoya a Aleteia!
Tiene 11 años, delgadita y con cara angelical. Muy guapa. Linda y elegante por fuera; belleza profunda por dentro. Sofía es la hermana mayor de tres hermanas. Vive en un barrio a las afueras de Madrid, adonde acude cada día a un colegio concertado religioso y cada domingo a misa con su familia.
Alegre y divertida, es una amante del deporte y buena amiga de sus compañeros de clase. Capaz de encontrar un paradójico equilibrio entre su prisa por hacer cosas continuamente y la calma que congela el reloj que brote su lado más creativo.
No tiene malicia, rosa sin espinas, su mirada es limpia impoluta, aunque –como es propio en su edad- a veces es un poco contestona. Tiene mundo interior, ese en el que a veces se sumerge para derivar en un despiste reiterado para desesperación de sus padres.
La tecnología y las redes sociales llaman a la puerta de su vida como a las de cualquier niña, pero a regañadientes entiende cuando sus padres le dicen que “de móvil nada” y que “Tik Tok tiene mucho peligro”. Ella insiste con cautela, midiendo los tiempos para comprobar que sus progenitores siguen impertérritos. Entonces esboza una mueca complaciente.
Calidez en la nevera
En el momento menos sospechado, su alma bondadosa conecta con lo más grande. Era un domingo cualquiera, cuando su familia recogía el desayuno, y tras coincidir a las puertas de la nevera con su padre, Sofía le muestra un imán pegado entre dibujos y fotos infantiles y le dice: “Esta Virgen es muy guapa”.
Es una foto con imán de la imagen de Santa María de Nazaret, la advocación de la moderna y preciosa talla de María que luce junto al altar de la parroquia con el mismo nombre. Entre guardar la leche y limpiar la mesa, esta pequeña encuentra espacio en su corazón para piropear en alto a la Virgen con la mayor naturalidad y con la impresionante sencillez de una cría.
Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia. Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.
20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).
Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.