Este asilo ubicado en Iztapalapa (México) estará recibiendo también donaciones como pañales para adultos, despensas, medicinas, ropa y artículos de limpieza
“Hola, me llamo Leonor. Me gustaría que me regalaran para Navidad unos zapatos número 3, sin broches”. “Hola. Me llamo María de Jesús. Me gustaría que me regalaran de Navidad un cobertor delgado”. “Hola. Me llamo Guadalupe. Me gustaría que me regalaran para Navidad una imagen del Sagrado Corazón”.
Estas son parte de las peticiones que para esta Navidad hacen en su portal de Facebook los 41 ancianos residentes actualmente en el asilo Casa Madre Teresa, situado al oriente de la Ciudad de México, en la alcaldía de Iztapalapa, una de las zonas de mayor pobreza y densidad poblacional de la capital del país.
Muchos de los ancianos que se encuentran ahí ya no tienen familia. O si la tienen, sus familiares desconocen su paradero o ya no pueden seguir apoyándolos. La institución benéfica los recibe y los ampara. Con la grande luz de santa Teresa de Calcuta, los voluntarios que la operan no preguntan quiénes son, de dónde viene, cuál es la fe que profesan. Les den amor.
Asediados pero no derrotados por el covid-19
Sin embargo, esta Navidad será diferente para ellos como para todos los ancianos del mundo que se encuentran particularmente asediados por la pandemia del Covid-19. Por dos vías ocurre este asedio: la falta de donativos (por el tema económico de quienes apoyaron y siguen apoyando el asilo) y el acecho del virus que se ha cobrado la vida de miles de ancianos en México (y en todo el mundo).
Iván García Flores, director y fundador de Casa Madre Teresa, dijo al periódico Milenio que “esta pandemia nos vino a tocar las puertas de nuestra casa muy fuerte, pues las familiares que apoyan con algún porcentaje económico a esta morada, pues no lo están haciendo porque también les afectó a ellos la crisis; sin embargo, no puedo correr a ningún abuelito que vive aquí, pues a cada uno los quiero con todo mi corazón”.
Con apenas dos años de haber iniciado labores, la Casa Madre Teresa ha logrado, según los testimonios de quienes la conocen, entablar una verdadera relación de amistad con los ancianos asilados en ella. Desde las nueve de la mañana, cuando se reúnen en la sala/comedor, inician el día con una oración de gracias a Dios por la vida y por tener un sitio donde cobijar sus sueños.
El alma de la fiesta
Quienes los cuidan son voluntarios cuya labor, en muchos casos, comienza por sostenerles la cuchara para que puedan tomar su desayuno. Los ejercitan, los ponen a hacer juegos, manualidades, los ponen a bailar al son de una cumbia, los divierten y los animan a seguir adelante.
Y como sucede en todos los grupos, hay un “alma de la fiesta”. En Casa Madre Teresa ese lugar le corresponde a Olga Cardona García, nacida en la isla de Cuba, con 97 años de edad. Su memoria no es muy clara. Dice que en México apenas tiene dos años, pero que sí se acuerda y sabe que el “Che” Guevara era un hombre de armas tomar y Fidel Castro un “hijo de la …”.
“Yo en este lugar me siento muy contenta, plena y con mucha energía, me tratan de maravilla, pues me consienten con lo que me gusta. Amo a mis viejitos, a mis compañeros con los que convivo todos los días (…) Yo estoy aquí porque mi país no era un lugar para vivir, me vine aquí a México porque es cultura, amor y hogar, como aquí, mi nueva casa”, dijo a Milenio doña Olga, quien tiene una hija que no la puede cuidar porque tiene cáncer.
“Yo no le pido cosas materiales a Santa (Claus) o a los Reyes Magos, porque, ¿qué le puedo pedir yo?, ya estoy grande, y ya todo lo tuve, pero lo que si le pido es que me dé mucha más salud, misma para mi hija que tiene cáncer, que Dios la cuide mucho y que siempre me la proteja”, terminó diciendo doña Olga que quiere cumplir sus cien años en la segunda casa de su vida que es México.
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Este asilo ubicado en Canal de Chalco #105, Colonia Valle San Lorenzo, en Iztapalapa, estarán recibiendo también donaciones como pañales para adultos, despensas, medicinas, ropa y artículos de limpieza. También se pueden comunicar al número 55 51684115 con él director y fundador del asilo, Iván García Flores.
Aún no tienen página de Internet, pero se puede encontrar en Facebook:
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