Sucre (Bolivia) y un evento cargado de emoción, alegría y compromiso Abuelos, padres, nietos. ¡Qué gran foto familiar! En otros tiempos, cuando se aproximan fechas tan significativas como la Navidad, es común que las familias se reúnan alrededor de una mesa y expresen cercanía y amor a través de fotos para el mejor de los recuerdos. Cierto, la pandemia seguro ha restringido estas bonitas fotos, pero no ha podido eliminarlas del todo.
Ahora bien, ¿qué sucede cuando todo esto transcurre fuera de la mesa familiar habitual?
Servidores del altar
Pongamos la mirada un instante en la localidad de Sucre (Bolivia). En ese lugar tuvo un evento más que especial y que mucho tiene que ver con la “mesa del altar”. Efectivamente, según publica el portal Iglesia Viva, “el altar principal en la parroquia de San Francisco se iluminó con la presencia de las blancas túnicas de 3 generaciones de servidores del altar”.
Se trató de un “histórico momento” que estuvo presidido por el arzobispo de Sucre y presidente de la Conferencia Episcopal boliviana, monseñor Ricardo Centellas.
“Sigamos sirviendo a aquel que nos llamó, a aquel que en su momento nos pidió que le sirvamos, y que ahora desde distintos espacios, profesionales, familiares, de educación, de información, seguir sirviendo a Cristo en el altar, porque el altar es eso, es Cristo”, fue el mensaje que dejó a los servidores del altar.
Desde 1985 hasta 2020
Los hay de todas las profesiones y oficios. Desde médicos, pasando por abogados, profesores, economistas, periodistas o auditores. No importa la procedencia, solo basta la gran misión del servicio del altar.
La reunión también hizo las veces de ratificación de compromiso. Desde los ministros más veteranos (al servicio desde 1985), hasta los de ahora (2020).
Con el paso del tiempo este grupo de fieles colaboradores se ha dado a llamar Ministrand (ministro en polaco). Ahora, con la conjunción de las tres generaciones se llamará San Andrés (en honor al santo patrono).
En tanto, mientras esto sucede, una vez más la ratificación del compromiso y la entrega. “Vamos a colaborar en lo que se necesite, pedimos a los demás grupos que pasaron por esta iglesia y marcaron una época dorada en la vida católica de nuestras familias, a volver y juntos retomar ese trabajo que en nuestra juventud realizamos y ahora como profesionales y padres de familia podemos retomar”, dijo uno de los organizadores, prosigue Iglesia Viva.
A continuación los servidores del altar y estas imágenes que reúnen a tres generaciones:
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