Decenas de personas han muerto en uno de los peores ataques yihadistas de los últimos años en Nigeria.
El sábado, los atacantes ataron a varios temporeros que trabajaban en los campos de arroz y los degollaron. Los hechos sucedieron cerca de Maiduguri, la capital del estado nororiental de Borno, según la BBC.
El sangriento asalto podría ser una represalia por el arresto, por parte de un grupo de agricultores, de un miembro de Boko Haram. Los agricultores le habían entregado a los oficiales de seguridad locales, informa Fides, el servicio de información de las Obras Misionales Pontificias.
Reuters informó que 30 de las víctimas fueron decapitadas durante el ataque. Los informes también dicen que unas 15 mujeres fueron secuestradas.
La Radio Pública Nacional dijo que los atacantes se abalanzaron sobre el área en motocicletas. Según la emisora, que cita a la agencia francesa AFP, las víctimas eran trabajadores del estado de Sokoto (noroeste de Nigeria), y habían viajado al noreste para encontrar trabajo.
Decenas de muertos
Por otro lado, los residentes locales dijeron a Reuters que al menos 70 personas murieron durante el ataque. Un funcionario de la ONU en la región, Edward Kallon, habla de “decenas” de civiles muertos.
“El incidente es el ataque directo más violento contra civiles inocentes este año. Hago un llamamiento para que los autores de este acto atroz y sin sentido sean llevados ante la justicia”, dijo Kallon, quien se desempeña como coordinador de la asistencia humanitaria en Nigeria.
El Consejo de Seguridad de la ONU dijo que “los responsables de estos ataques terroristas deben rendir cuentas”.
Aunque nadie se ha atribuido la responsabilidad, Reuters y la BBC afirman que al menos dos grupos militantes están activos en el área: Boko Haram y el ISWAP (siglas en inglés la Provincia del Estado Islámico en África Occidental.
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