Roberts, la primera mujer que ocupa el puesto de directora ejecutiva de la NBA sorprendida por la invitación a venir al VaticanoLos jugadores de la National Basketball Association (NBA) de Estados Unidos fueron recibidos por el papa Francisco para hablar de ‘justicia social’ en el Vaticano este lunes 23 de noviembre de 2020.
El pastor vestido de ‘blanco’ lució pequeñito con su 1,75, metros de estatura frente a los 2,11 de Jonathan Isaac, jugador del equipo de San Antonio Spurs y de sus otros titánicos compañeros presentes en la Biblioteca del Palacio Apostólico, lugar con un amplio techo.
Gigante de la fraternidad
Francisco fue definido como un ‘gigante’ de la fraternidad por sus nuevos aliados para construir una cultura del encuentro.
Cinco jugadores y funcionarios de la Asociación Nacional de Jugadores de Baloncesto (NBA, siglas en inglés) llegaron al Vaticano para presentar al líder de la Iglesia Católica su campaña contra el racismo y contra la desigualdad económica de las minorías.
El Papa ha dado su aliento a la causa. Al acto asistieron: Michele Roberts, director ejecutivo de la NBA, los jugadores activos Kyle Korver, Sterling Brown, Anthony Tolliver, Marco Belinelli y Jonathan Isaac.
Una broma
Los jugadores pensaron al inicio que se trataba de una broma, cuando recibieron un e-mail con la invitación. En el correo electrónico se manifestaba el interés del Papa por conocer más sobre su labor de inclusión social.
“Pensé que era un correo electrónico fraudulento”, dijo Korver a la prensa, quien juega para los Milwaukee Bucks.
“Todavía no estoy segura de que esto haya sucedido realmente”, dijo a la prensa la señora Roberts. Afroamericana es reconocida por ser la primera mujer en ocupar el puesto de Directora ejecutiva de la NBA.
Los jugadores se turnaron para dirigirse al Papa. Le ofrecieron un libro que documentaba muchas de sus iniciativas comunitarias y sociales de los últimos meses, así como camisetas de sus equipos y una camiseta de la protesta Black Lives Matter.
El racismo
En la apertura de la temporada 2019-2020, jugadores, entrenadores y árbitros de la NBA realizaron un gesto simbólico contra el racismo. Se arrodillaron a lo largo de la cancha para pedir dignidad para todas las personas.
Los jugadores que son diversos por su origen, historia personal y cultura, están aprovechando su fama y profesionalidad para lanzar una “plataforma” a favor de los valores deportivos que, por supuesto, excluyen cualquier forma de racismo.
En el contexto de la visita, los graves episodios de violencia que ha vivido el país en los últimos meses.
El caso Floyd y la violencia
Cabe recordar que el Papa considera el racismo un pecado. Lo dijo hace unos meses recordando a George Floyd, el hombre afroamericano asesinado por un policía en Estados Unidos (Audiencia General 03.06.2020).
“No podemos tolerar ni cerrar los ojos ante ningún tipo de racismo o exclusión y pretender defender la santidad de toda vida humana”, aseveró Francisco . Se refería al caso que conmocionó el mundo y que desencadenó una ola de protestas por el asesinato de Floyd, asfixiado con la rodilla en su cuello por un policía tras ser detenido en Mineápolis (Minesota) en mayo de 2020.
El Papa también tildó como ‘autodestructiva y autolesiva’ la protesta violenta para pedir justicia. “Nada se gana con la violencia y mucho se pierde”, advirtió.
Fratelli tutti
Por su parte el Papa ha llamado a una verdadera fraternidad entre los hombres donde nadie sea excluido. “El descarte, además, asume formas miserables que creíamos superadas, como el racismo, que se esconde y reaparece una y otra vez”, afirmó.
De hecho, inspirado en acontecimientos recientes de racismo en el mundo, el Papa escribió en su última encíclica Fratelli Tutti (no. 20): “Las expresiones de racismo vuelven a avergonzarnos demostrando así que los supuestos avances de la sociedad no son tan reales ni están asegurados para siempre”.
El Pontífice ha pedido sociedades abiertas que integran a todos. Al mismo tiempo ha exhortado a integrar las periferias, donde el migrante y el pobre cada vez más son relegados. “El racismo es un virus que muta fácilmente y en lugar de desaparecer se disimula, pero está siempre al acecho” (punto 97), afirma.
Obispos Católicos de los Estados Unidos
Tras la muerte de George Floyd, los líderes católicos estadounidenses siguen declarando su condena al racismo “sistémico” que a veces ha alcanzado la injusticia en las manos de autoridades policiales en contra de miembros de la comunidad negra.
En esta línea, los atletas de la NBA han manifestado pacíficamente en varias ocasiones su contrariedad a toda forma de exclusión fuera o dentro de las canchas por motivos raciales.
“A pesar de muchos avances prometedores logrados en nuestro país, el racismo todavía infecta nuestra nación”, declararon los obispos católicos de los Estados Unidos en una carta pastoral contra el racismo en noviembre de 2018”.