Motivadas por la guía del Vaticano sobre inversiones éticas el día de ayer 47 instituciones religiosas de todo el mundo anunciaron su decisión de desinvertir en combustibles fósiles.
Este hecho supone el anuncio conjunto más grande de la historia de desinversión entre líderes religiosos. De las 47 instituciones, 42 son católicas y cinco son protestantes y judías.
Entre las instituciones católicas se incluyen la Comisión de Conferencias Episcopales de la Unión Europea, Caritas Asia y la Asociación de Sacerdotes Católicos de Estados Unidos. Además hay otras instituciones laicales y religiosas de todo el mundo, incluyendo instituciones de los países hispanoamericanos.
Tras la huella de Laudato si’
El compromiso de desinvertir de combustibles fósiles es el primero tras la publicación de la guía operativa del Vaticano sobre ecología. Estas directrices fueron emitidas conjuntamente por todos los dicasterios del Vaticano el pasado 31 de mayo de 2020, con motivo el Quinto Aniversario de la encíclica del Papa Francisco, Laudato si’.
La guía vaticana anima a los católicos a evitar invertir en compañías que “dañen la ecología humana o social (por ejemplo, a través del aborto o el comercio de armas), o la ecología ambiental (por ejemplo, a través del uso de combustibles fósiles)”.
Hasta la fecha, aproximadamente 400 instituciones religiosas ya han desinvertido en combustibles fósiles.
En su encíclica “verde”, el Papa Francisco advirtió:
“El desafío urgente de proteger nuestra casa común incluye la preocupación de unir a toda la familia humana en la búsqueda de un desarrollo sostenible e integral, pues sabemos que las cosas pueden cambiar”.
En ese mismo sentido se pronunció Luis Antonio Preciado, director del Secretariado Social Diocesano de la diócesis de Vitoria, España, quien dijo “Cuando uno da los primeros pasos ve que no es tan difícil, pero para el que no da ninguno parece imposible.
El mensaje es sencillo; hay que ponerse en camino. Esto es un mensaje que para la inmensa mayoría de la sociedad es aceptable y acogido con ganas”.
Un gesto profético
Fabián Campos, responsable de Hispanoamérica del Movimiento Católico Mundial por el Clima dijo a Aleteia que el proceso de desinversión de combustibles fósiles emprendido por las instituciones católicas, “es un gesto profético para el mundo de hoy”.
El anuncio que va junto con hechos, “de que otro mundo es posible si tomamos en cuenta los parámetros éticos en el mundo de las finanzas”. Estos parámetros han de estar dirigidos hacia el bien común, “escuchando tanto el clamor de la tierra como el clamor de los pobres”.
Más adelante, Campos señaló que para los empresarios católicos, el anuncio de desinversión de instituciones religiosas en combustibles fósiles
“puede significar una gran oportunidad para plantearse nuevamente cómo su fe puede trascender a todos los espacios de su vida, incluida su actividad empresarial”.
El responsable de Hispanoamérica del Movimiento Católico Mundial por el Clima, señaló que La Doctrina Social de la Iglesia puede ser muy enriquecedora para los empresarios.
“Puede ayudarles a dar un sentido más profundo a la empresa que no se ha de evaluar únicamente por la ganancia monetaria. Sino al contrario, en su rol transformador en la construcción de una sociedad más justa, que cuida la creación de Dios”.
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A manera de ejemplo, Campos citó el caso del empresario argentino Enrique Shaw cuyo proceso de beatificación está en marcha y “va camino hacia los altares gracias a que pudo llevar su fe a este sector”.
¿Qué es desinvertir?
La desinversión es lo opuesto a la inversión: es la eliminación del capital de inversión de acciones, bonos o fondos.
El movimiento mundial de desinversión está pidiendo a las instituciones que retiren su dinero de las compañías petroleras, de carbón y gas por razones morales y financieras. Fomenta la reinversión de esos recursos en compañías de energía limpia, ayudando a resolver la crisis climática mientras abordan la pobreza energética.
Las instituciones que se han desinvertido incluyen a Caritas Internationalis, bancos católicos con balances de más de 7.000 millones de euros. También arquidiócesis y diócesis, organizaciones laicas y religiosas de todo el mundo.
El padre Manuel Enrique Barrios Prieto, Secretario General de la Comisión de Conferencias Episcopales de la Unión Europea (COMECE), afirmó:
“La COMECE se une al movimiento católico de desinversión de combustibles fósiles. Animamos a otros también a unirse a nosotros en la adopción de medidas concretas para resolver la crisis climática”.
En una declaración sobre la firma del acuerdo, Barrios Prieto puntualizó:
“Los compromisos del Acuerdo Climático de París son importantes, y el Acuerdo Verde Europeo es una forma de hacerlo. La solución de la crisis climática protege a la familia humana de los peligros de un mundo que se está calentando, y se necesitan medidas decisivas ahora más que nunca”.
Hoy celebramos a...