La localidad de Tarvita y una súplica ante la crisis de sequía que se vive en Bolivia (tema que también preocupa en varios países de la región) “Entre lágrimas pedimos agua, terminamos en el cerro cansados agotados, después de las peregrinaciones culminamos siempre con la Eucaristía y la bendición del agua para que nuestro buen Dios pueda escuchar nuestros ruegos y súplicas”.
Estas palabras pertenecen al sacerdote Juan Carlos Ramírez, un hombre que acompaña el clamor de la comunidad de Tarvita (Chuquisaca, provincia Azurduy).
La falta de lluvia en esa localidad de Bolivia ha generado una situación devastadora. Entre otras cosas por la afectación en la producción de cultivos como papa y maíz.
Peregrinan al cerro Sagrado Corazón
Es por eso que desde hace varios días, los miembros de esa comunidad peregrinan hacia el cerro Sagrado Corazón para implorar a Dios por la lluvia y el agua.
La súplica, según este relato reproducido por Iglesia Viva, sucede entre lágrimas. En definitiva, lo que está en riesgo es el sustento diario de estas comunidades.
“Pedimos perdón por nuestra falta de fe, por nuestra falta de compromiso de bautizados, para que Dios nos escuche siempre en esta necesidad que añoramos, la lluvia”, señala el sacerdote que acompaña los ruegos de la comunidad.
“Nos acercamos a Dios con toda humildad con toda sencillez para implorar su misericordia”, agrega el sacerdote”, agrega.
¡Agua Tatay!
“La desesperación de nuestra gente hace que suban a los cerros pidiendo con rezos ‘¡Agua Tatay!’, recuerda también el alcalde del municipio de Tarvita, Reynaldo Cruz, prosigue Iglesia Viva.
“Riachuelos, quebradas que normalmente no se secaban, este año se han secado, ha sido lo más fuerte”, manifiesta.
Sequía
Según queda de manifiesto en este artículo sobre el problema con el agua, no son pocos los que hacen énfasis en que Tarvita sufre la peor sequía de su historia. Uno de ellos es la asambleísta Heidy Cayo.
Pero la falta de lluvias preocupa a varios países de la región sur de América Latina como Argentina, Paraguay, Bolivia y Uruguay. En varias zonas de estos países, donde se aproxima el verano, los pronósticos no son muy alentadores.
Detrás se encuentra el fenómeno de La Niña (vinculada precisamente a episodios como la sequía, entre otros) que se estima prosiga hasta fines de 2020 y primeros meses de 2021.
Unámonos también en oración
En tanto, una vez más cuando surgen estos fenómenos, resuenan las palabras del papa Francisco en su famosa encíclica Laudato Sí. En especial, cuando en el capítulo primero hace referencia al “clima como bien común” y a “la cuestión del agua”.
He aquí entonces una intención más para sumar es 15 de noviembre en la Jornada Mundial de los Pobres. Pues son ellos, como queda demostrado en lo que sucede en Bolivia, quienes más padecen los efectos de estas adversidades.
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