Hospital Pequeño Príncipe. He aquí el lugar que se convirtió en escenario de una historia que conmovió a Brasil en los últimos días.
La protagonista es una niña de 10 años. Su nombre Gabriela Romanoski de Andrade, una verdadera “reina”.
Según medios como G1, la niña estaba internada en el hospital desde el mes de octubre a la espera de un trasplante de corazón. En el mes de mayo le habían diagnosticado una miocardiopatía, enfermedad del músculo cardíaco que genera dificultades para que el corazón bombee sangre.
Pasó el tiempo y el trasplante nunca se pudo concretar, pese al esfuerzo que también muchas personas han realizado para acudir al hospital y donar sangre, algo que la propia Gabriela agradeció.
El sueño de Gabriela
La historia de Gabriela no solo ha conmovido a Brasil por su situación, sino también por su testimonio de fe y amor. Pues junto a su historia también trascendió que su sueño de niña era recibir la Primera Comunión.
Con la colaboración del personal del hospital y otros allegados fue posible que la Primera Comunión –y luego también confirmación- se celebrara en la institución.
Ella tocó corazones
Gabriela murió el pasado domingo 8 de noviembre y estaba previsto que su entierro se realizara en Ponta Grossa. Falleció esperando un corazón. Pero su historia trasciende, hace las veces de testimonio debido a su sueño de la Primera Comunión. Fue ella quien en definitiva terminó alcanzando los corazones de todos.
“Hace pocos días celebramos con alegría la Primera Eucaristía y confirmación de la pequeña Gabi. Hoy tenemos la tristeza de comunicar a todos que la hermosa Gabi no se resistió esperando un nuevo corazón”, señala un mensaje de la Parroquia Inmaculado Corazón de María.
“El testimonio de fe, amor y esperanza de Gabi alcanzó Brasil y el mundo. Ella, que quiso recibir a Jesús a través de la Eucaristía, sigue ahora en los brazos del Buen Pastor, junto a Dios”, añade al hacer referencia a esta Primera Comunión.
Trasplantes en Paraná
Según recuerda el portal G1, en Paraná había unas 1700 personas esperando por un trasplante de corazón, algo que en el caso de personas como Gabriela representa un último recurso.
En tanto, también se señala que 14 menores de 10 años recibieron órganos trasplantados entre enero y octubre de 2020.
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