Casa Blanca, en Villahermosa, Tabasco, México. He aquí la ubicación de una zona que se ha convertido en noticia en estos días debido a las tormentas e inundaciones.
Como consecuencia, hay cientos de personas que resultaron damnificadas. Esto generó una situación difícil entre los miembros de la comunidad, muchos de los cuales tuvieron que dejar sus hogares.
Con la lancha, el remo y la playera
Pero no solo la imagen del agua en medio de las calles y de personas en las azoteas buscando refugio han sido aspectos que han llamado la atención. También la irrupción en escena de un hombre arriba de una lancha, un remo, vestido con short y playera.
Se trata de José del Carmen Aquino García, un sacerdote de 31 años, párroco de Casa Blanca, cuya historia es reproducida por el portal mexicano Desde la Fe.
Fue así que, debido a la subida del agua, el padre José no dudó en salir a socorrer a algunos de los damnificados por las inundaciones, algo que llevó a convertirlo en una especie de “ángel de la guarda” para muchos.
Asistencia y apoyo espiritual
En entrevista con el medio mexicano, el padre José cuenta que ha pedido prestada la lancha y remo.
“La lancha con remo es el único medio que puede funcionar en esta situación que estamos viviendo. Debo decir que se me facilitó pues aprendí a usarla desde que era niño”, dijo el padre José en diálogo con el portal Desde la Fe.
La experiencia de José con el uso de este tipo de medios es lo que ha generado buenos resultados para los miembros de la comunidad.
“Estoy brindando un apoyo espiritual y asistencial. Ayer tuve la oportunidad de asistir a un enfermo en su casa y celebrar la Misa de un difunto, y para hacerlo tuve que utilizar la lancha. Pero por lo general apoyo a los damnificados trasladándolos de un lugar a otro, ya sea para que consigan agua potable o alimentos, o para sacar a personas y cosas de las casas y llevarlas a un lugar más seguro”, cuenta.
Capilla inundada
Por último, el padre José recuerda que la situación de complejidad se vive en la diócesis de Tabasco, por lo cual no ha recibido ayuda directa debido a la situación económica.
Pero también recuerda que hasta la Capilla de la Divina Providencia, casa sacerdotal, se ha inundado. Lo único que pudo resguardar fue al Santísimo Sacramento y algunos objetos litúrgicos, prosigue Desde la Fe.
Las lluvias e inundaciones en esa zona de México se suman a una época de tormentas tropicales. Además, coincide en el tiempo con todo lo que está pasando y afectando por estos días a varios países de Centroamérica, el huracán Eta (devenido en tormenta), fenómeno que también ha dejado decenas de fallecidos y miles de afectados.
En tanto, todo esto sucede también en medio de la pandemia del coronavirus, lo que genera mayores riesgos en cuanto a enfermedades y contagios.
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