Victoria es el nombre de una niña de cinco años que se ha transformado en el primer caso de difteria en Lima (Perú) luego de 20 años.
Así lo han confirmado las autoridades del Ministerio de Salud de Perú y lo han difundido en los últimos días diversos medios de comunicación y agencias.
En el caso de esta niña, tal cual informó Perú 21, también se indicó que había recibido vacunas contra al nacer, pero que luego no se le suministraron dosis preventivas de otras enfermedades.
La niña falleció y recientemente también se notificó una segunda muerte –una mujer de 69 años- en Lima.
Con el paso de los días, fueron más los casos que se confirmaron de esta enfermedad (al menos cinco hasta este jueves 5 de noviembre) y la situación, con el segundo fallecimiento, obligó a declarar la alerta epidemiológica ya hace una semana.
Como paso siguiente, el gobierno peruano anunció la puesta en marcha de una campaña de vacunación tanto para niños como para adultos.
En medio de la pandemia
Los efectos del coronavirus también repercuten en la atención sanitaria de América Latina del Caribe, donde además de esta pandemia se han dado casos de sarampión, dengue y difteria en países como Haití y Venezuela.
Pero mientras esto acontece, la respuesta de parte de organizaciones vinculadas a la Iglesia como Cáritas también han sido efectivas. Pues la crisis en la salud, desde el inicio de la pandemia, ha estado acompañada de acciones concretas para favorecer a los más vulnerables.
En el caso del coronavirus, la campaña “Respira Perú” ha sido el mejor ejemplo. De avanzar la difteria, otras serán también las respuestas.
¿Qué es la difteria?
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se trata de una infección causada por la bacteria Corynebacterium Diphtheriae. Los síntomas de la enfermedad pueden manifestarse entre dos o cinco días después de la exposición a la enfermedad. De modo gradual, se puede tener dolor de garganta y fiebre.
“En los casos de gravedad, la bacteria genera un producto tóxico (toxina) que da lugar a una espesa placa gris o blanca en el fondo de la garganta, placa que a veces, al bloquear las vías respiratorias, dificulta la respiración o la deglución y también puede provocar una tos seca. La hipertrofia de los ganglios linfáticos puede causar la hinchazón de una parte del cuello”, prosigue la OMS.
Para conocer más detalles ver aquí (respuestas OMS).
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