Dios nos mira con benevolencia, y nos permite elegir libremente a nuestros líderes políticos. No interrumpe nuestro proceso político, sino que nos inspira a cada uno de nosotros a tomar decisiones de acuerdo con nuestra conciencia.
Aquí hay una oración de la arquidiócesis de Boston pidiendo a Dios que derrame sus gracias sobre todos los ciudadanos de los Estados Unidos, especialmente sobre los líderes que sean elegidos, en sus corazones.
Dios nuestro Padre, dador de vida, encomendamos los Estados Unidos de América a tu amoroso cuidado. Eres la roca sobre la que se fundó esta nación. Solo Tú eres la verdadera fuente de nuestros preciados derechos a la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad. Reclama esta tierra para tu gloria y habita entre tu pueblo. Envía tu Espíritu para que toque los corazones de los líderes de nuestra nación. Que abran sus mentes al gran valor de la vida humana y a las responsabilidades que acompañan a la libertad humana. Recuérdale a su gente que la verdadera felicidad se basa en buscar y hacer tu voluntad. Por intercesión de María Inmaculada, patrona de nuestra tierra, concédenos el coraje para rechazar la “cultura de la muerte”. Condúcenos a un nuevo milenio de vida. Te lo pedimos por Cristo Nuestro Señor. Amén.
Hoy celebramos a...