Un Rosario por cada estrella del mantoHoy 28 de octubre comienza en México y en algunos lugares de Estados Unidos una devoción que viene del siglo XIX y que ha llegado para quedarse entre la gente de todos los niveles socioeconómicos del país (porque en México hasta los ateos son guadalupanos): los 46 rosarios a la Virgen de Guadalupe.
¿Por qué 46 rosarios? Porque el manto de la sagrada imagen impresa en el ayate de Juan Diego tiene, exactamente, 46 estrellas: un Rosario por cada estrella. La tradición es rezarlo en familia y en el templo, pero con las restricciones de la pandemia, quizá no haya tanta afluencia a los templos como en años pasados.
La tradición, que comenzó en el siglo XIX por iniciativa de monseñor Antonio Plancarte y Labastida, enlaza el mes de octubre, mes del Rosario, con la fiesta nacional del 12 de diciembre en que se conmemora la aparición de la Virgen de Guadalupe a San Juan Diego en diciembre de 1531.
“Plancarte y Labastida es recordado en la arquidiócesis de México por su amor a la Virgen de Guadalupe, de cuyo templo en el Tepeyac fue digno Abad a finales del siglo XIX. Gracias a él se consiguió la coronación pontificia de la sagrada imagen de la Virgen en 1895 y para esa ocasión mandó reconstruir y agrandar la Antigua Basílica” según lo cuenta el semanario Desde la Fe.
Desde sus inicios, los 46 rosarios a la Virgen de Guadalupe se celebraban con una verbena en el atrio de la Basílica antigua y, por añadidura, en todos los templos dedicados a la Virgen de Guadalupe en México también se llevaba a cabo una fiesta popular.
Sin embargo, este año 2020, en el que incluso se ha suspendido ya la peregrinación y la visita a la Basílica de Guadalupe los días 11 y 12 de diciembre en que ocho o nueve millones de peregrinos iban a los pies de “la Morenita del Tepeyac”, no habrá verbena pública.
Según las investigaciones, en el manto de la Virgen de Guadalupe se encuentra representado con mucha fidelidad, el cielo del solsticio de invierno de 1531 que tuvo lugar a las 10:40 horas del martes 12 de diciembre, hora de la Ciudad de México.
Cada una de las estrellas ha sido nombrada con uno de los atributos de la Virgen María: desde el 28 de octubre en el que se le dice “Estrella maravillosa” hasta el 12 de diciembre en el que se le dice “Estrella perfecta” como parte de las letanías después del rezo de los cinco misterios del Rosario.
Las 46 estrellas son estrellas de ocho puntas. Veintidós del lado derecho y veinticuatro del lado izquierdo. Símbolo de las gracias y dones repartidos por los santos y reflejo del solsticio de invierno en el hemisferio norte.
Ofrecimiento de los 46 Rosarios
*¡Oh Purísima Virgen de Guadalupe! A quien amo tiernamente como a mi verdadera y dulcísima Madre, dígnate admitirme en tu sagrada presencia; aquí vengo a ofrecerte en unión de los ángeles y de los santos uno de los cuarenta y seis rosarios con que deseo honrarte. Este número debe de serte muy agradable, puesto que lo has escogido, para que sea una de las estrellas que adornan tu manto regio.*
*También vengo, oh Soberana Señora, a pedirte por una de mis necesidades públicas y particulares que me aquejan. (Se hace la petición) ¿A quién he de recurrir, sino a Ti que eres mi Madre? Muéstrame la suave compasión que le mostrase a Juan Diego.*
*Verdad es, que no lo merezco porque no tengo las virtudes de aquel piadoso indio; más espero de tu misericordia infinita que me darás un corazón puro y amante como el suyo. Entonces podré oír en el fondo de mi alma que alivias mis penas con aquellas mismas dulcísimas palabras que le dijiste “Hijito mío no te aflijas ¿Por ventura no estoy Yo aquí yo que soy tu Madre? ¿Por ventura no estás aquí acogido bajo mi amparo?” ¿Se te ofrece otra cosa? Sí, Madre mía dulcísima, sí se me ofrece otra cosa, además de las gracias que te estoy pidiendo, te suplico que bendigas a toda tu nación mexicana, de un modo especial protege a todos los que te sean más devotos, para que formando tu familia íntima en esta vida, tengan la dicha de formar tu corte predilecta allá en el cielo. Desde donde, contigo, alabaremos eternamente al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo…Amén. *
*(*Fuente del ofrecimiento: www.decanatoguadalupe.diocesisdezacatecas.org/)