Exhaustivo análisis de Rodrigo Guerra, fundador del Centro de Investigación Social AvanzadaEl documental “Francesco”, del director Evgeny Afineevsky (“Gritos desde Siria”, 2017; “Invierno en llamas: la lucha de Ucrania por la libertad”, 2015) levantó el día de ayer una polémica internacional tras haber sido exhibido, por primera vez, en el Festival de Cine de Roma.
El filme, que retrata la relación profunda del Papa con los descartados de la Tierra, catapultó a los titulares por una pequeña frase del pontífice. Frase que ha corrido como reguero de pólvora en todos los periódicos del mundo: “La gente homosexual tiene derecho a estar en una familia. Son hijos de Dios y tienen derecho a una familia. Nadie debería ser expulsado o sentirse miserable por ello”.
Y su corolario: “Lo que tenemos que crear es una ley de unión civil. De esa manera están cubiertos legalmente. Yo defendí eso”, agregó, quizá refiriéndose al tiempo en que fue arzobispo y cardenal de Buenos Aires (Argentina).
De inmediato –como sucede habitualmente, sin el contexto adecuado—se ha entablado una dura polémica que pone, de un lado, a quienes ven en la frase del Papa un refuerzo a sus posturas y, por el otro, a quienes consideran Francisco que ha abierto una puerta que compromete la doctrina de la Iglesia católica sobre el tema.
El fundador del Centro de Investigación Social Avanzada (CISAV, Querétaro, México) y miembro de la Pontificia Academia Pro Vita, Rodrigo Guerra López, ha hecho un largo y exhaustivo análisis que compartimos con los lectores de Aleteia en una colaboración exclusiva.