Aleteia logoAleteia logoAleteia
sábado 20 abril |
Santa Inés de Montepulciano
Aleteia logo
Espiritualidad
separateurCreated with Sketch.

La fabulosa oferta de Dios para ti, ¡aprovéchala!

FREEDOM

BABAROGA|Shutterstock

Luisa Restrepo - publicado el 12/10/20

No es necesario esperar al cielo: Felicidad aquí y ahora
“Soy feliz y jamás dejaré de serlo, porque pertenezco a mi Dios” (Santa Teresita de los Andes).

Nuestra vida cristiana consiste en volver nuestra vida hacia Cristo, que todo lo que somos permanezca unido a Él.

Este ideal nos parece un poco elevado: ¿cómo es que podemos ser otros Cristos? ¿Qué implicaciones tiene eso en nuestra vida? ¿Debemos dejar de ser nosotros mismos?  

Tantas veces nos rebelamos no queriendo que nuestra vida le pertenezca a otro. Tratamos de vivir proclamando que somos autónomos, independientes.

Creemos que somos dueños de nuestro propio destino, pero, constantemente constatamos que no elegimos todo, que no controlamos todo. La verdad es que a veces nos sentimos insuficientes y poco amados.

Este destino grande que queremos construir no es nada si no lo compartimos, si no amamos, si no hacemos partícipes a los demás de nuestra suerte.




Te puede interesar:
Oración para aprender a compartir

Pertenencia que hace feliz

Jesús nos llama a compartir a su vida, Él quiere vivirla con nosotros. Así como en nuestra vida humana nos unimos a alguien con quien compartimos sueños e ilusiones, como cristianos participamos de la vida de Cristo.

No solo lo seguimos: somos, vivimos y permanecemos unidos a Él si abrimos el corazón.

Pertenecer a Cristo, conformarnos con Él no es otra cosa que permitir que el Padre ame a su Hijo en cada uno de nosotros. Dejarnos tomar por Cristo.

shutterstock_367162847-Jacob_09
Shutterstock | Jacob_09

Y esto no por mérito nuestro, sino porque el mayor de los dones del amor de Dios es que su hijo haya asumido nuestra carne para hacerse uno con nosotros.

En Cristo hemos nacido de nuevo y nuestra vida ha sido insertada en la suya, renovada, restaurada y resucitada.

Por Él podemos esperar que las cosas sean mejores, porque el vino nuevo, el vino bueno siempre es el último. Nada nos podrá arrebatar algo que Jesús no nos pueda volver a dar, y con creces.

“Porque, naturalmente, el mayor de tus dones fue tu Hijo, Jesús. Si yo hubiera sido el más desgraciado de los hombres, si las desgracias me hubieran perseguido por todos los rincones de mi vida, sé que me habría bastado recordar a Jesús para superarlas. Que tú hayas sido uno de nosotros me reconcilia con todos nuestros fracasos y vacíos. ¿Cómo se puede estar triste sabiendo que este planeta ha sido pisado por tus pies?” (José Luis Martín descalzo).

La vida cristiana es un nuevo nacimiento. Nuestras experiencias humanas se renuevan y en Jesús las podemos vivir unidos al Padre porque Él nos ha unido con su Hijo en un amor esponsal: un amor que se ha hecho uno con nosotros.

Un amor de unión e incondicionalidad que nos permite descansar en las manos de Dios.

Hemos sido tomados por Cristo y nuestra vida está unida a la suya. Nuestra felicidad está más cerca en la medida en que todo en nuestra existencia, como la de Jesús, dependa cada vez más de nuestro Padre.

Y he sido feliz ya aquí, sin esperar la gloria del cielo. Mira, tú ya sabes que no tengo miedo a la muerte, pero tampoco tengo ninguna prisa porque llegue. ¿Podré estar allí más en tus brazos de lo que estoy ahora? Porque este es el asombro: el cielo lo tenemos ya desde el momento en que podemos amarte. Tiene razón mi amigo Cabodevilla: nos vamos a morir sin aclarar cuál es el mayor de tus dones, si el de que Tú nos ames o el de que nos permitas amarte” (José Luis Martín descalzo).

KOBIETA

Te puede interesar:
¿Cómo es una persona realmente feliz?

Tags:
amordependenciafelicidadhijo de Diosjesucristopaternidad
Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.

ES_NEW.gif
Oración del día
Hoy celebramos a...




Top 10
Ver más
Newsletter
Recibe gratis Aleteia.