La intervención de un grupo de agentes civiles evitó que una mujer se lanzara de un puente en el país sudamericano Las heridas del camino (la vida) la dejaron con el ánimo por el piso. “No tengo cómo pagar el arriendo (…) No tengo trabajo”, era parte de lo que esbozaba una mujer ecuatoriana que entre gritos y dolor buscaba lanzarse desde un puente en Quito (Ecuador).
Pero del otro lado, cual parábola del Buen Samaritano, hubo gente –personificada en agentes de control de tránsito- que lejos de seguir de largo -o mirar de lejos sin intervenir esperando que otro hiciera algo- decidió actuar con celeridad para lograr salvarle la vida.
La escena, reproducida en medios locales de Ecuador como El Comercio, da cuenta de la importancia de las palabras justas, en el momento indicado, junto al abrazo de misericordia y consuelo.
El encargado de subir un video del momento fue el propio director de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT), Juan Aguirre.
“¿Qué pasó mi señora? Charlemos tranquilos. No te preocupes. Esto se soluciona. La vida es muy hermosa madrecita (….) Llore, desahóguese, para todo ha solución madre”, se escuchaba de fondo durante la intervención.
Nuestro trabajo diario en la ciudad nos vuelve más cercanos con las personas, al punto de estar en el momento en el que nos necesitan. Velamos por la seguridad vial, pero sobre todo por el bienestar de cada vida en #Quito. pic.twitter.com/2qpKyPpjHY
— JUAN AGUIRRE (@juanmaguirre1) October 7, 2020
“Nuestro trabajo diario en la ciudad nos vuelve más cercanos con las personas, al punto de estar en el momento en que nos necesitan. Velamos por la seguridad vial, pero sobre todo por el bienestar de cada vida en Quito”, expresó Aguirre en su post con el video.
Posteriormente, la Agencia de Control informó que luego del rescate fue posible coordinar con el Servicio Integrado de Seguridad ECU 911, hecho que permitió que la mujer fuera trasladada a un centro de salud y recibiera también asistencia psicológica.
Con una oportuna acción conjunta logramos impedir que una mujer, se lance desde un puente atentando contra su vida, en Chillogallo. Coordinamos con @ECU911Quito para su traslado, valoración médica y atención psicológica.
¡Tu bienestar es prioridad!#ConMedidasSalvamosVidas pic.twitter.com/piuCS38Jpe— Agentes de Control Quito (@agentesdequito) October 6, 2020
Pero la buena noticia tras haber salvado una vida no quedó ahí. Luego de que trascendiera lo sucedido en redes sociales, cuenta El Comercio, diversos usuarios empezaron a preguntar cómo ayudar a la mujer financieramente. La solidaridad tampoco se hizo esperar.
Desempleo y ayuda emocional
Lo que sucedió con esta mujer podría ser interpretado como un hecho aislado. Pero se dio en un contexto particular donde la crisis del coronavirus, además de los aspectos sanitarios, ha estado golpeando de manera considerable otros aspectos de la vida cotidiana.
Si bien hasta el momento el coronavirus ha dejado más de 11.000 personas fallecidas en Ecuador, los números vinculados al desempleo lejos están de ser alentadores. Algunos relevamientos dados a conocer en los últimos meses (por ejemplo, uno relevado por El País) daban cuenta que la pandemia dejaba en Ecuador a más del 80% de los trabajadores en el desempleo o con condiciones precarias.
Pero también lo emocional. Es por eso que recuerda El Comercio que en Quito fue habilitado el Sistema Integral de Prevención de Adicciones, iniciativa gubernamental gratuita que brinda apoyo necesario ante este tipo de crisis.
Lo propio a través de organizaciones vinculadas a la Iglesia como Cáritas (en este caso también hasta con apoyo a agentes y trabajadores en momento de estrés causado por la pandemia).
En tanto, en cuanto al caso concreto de esta mujer, en medio de datos y cifras duras, lo que irrumpe una vez más es el buen consejo, el abrazo y el amor. Una justa respuesta ante la desesperanza que logró salvar una vida.
Te puede interesar:
De necesidades a heridas emocionales
Te puede interesar:
Con la Biblia en la mano, así fue como este policía evitó un suicidio
Te puede interesar:
“El ángel de la Brecha” salvó a cientos del suicidio en Australia