Un informe da cuenta que ni siquiera hay un médico por millar de personas En algún momento hasta el Cristo Redentor de Santa Cruz de la Sierra fue lugar elegido para hacer sentir el gran clamor. Desde ese lugar los médicos han insistido en la necesidad de más recursos y apoyos.
Un ejemplo claro es lo referente al sacerdote Mateo y sus manos en alto reclamando el 10% del presupuesto para la salud. Muchos de los médicos han tomado esa bandera.
No obstante, más allá de reclamos, la labor de los médicos en Bolivia volvió a ser noticia en estos días debido a la celebración del día que los reivindica, que fue este 21 de septiembre.
Es en este contexto donde se han dado conocer diversos aspectos que hacen a las tareas de todos los días.
“En el país hay 0,8 médicos por cada 1.000 habitantes; es decir, que ni siquiera hay uno por millar”, publica El Deber, haciendo referencia a datos proporcionados por el presidente del Colegio Médico de Santa Cruz, Wilfredo Anzóategui.
La situación se hace más compleja en zonas donde la población está más alejada de las ciudades, además de todas las carencias vinculadas a recursos humanos, insumos sanitarios, aspecto que se han hecho más evidentes durante la pandemia.
Te puede interesar:
COVID-19: La crisis del oxígeno tiene rostro de bebé en Bolivia
En ese sentido, el oxígeno ha sido uno de los grandes temas –en cuanto a la necesidad de obtenerlo para salvar vidas- cuando el coronavirus golpeaba con fuerza al país sudamericano.
La complejidad se ve reforzada cuando a través de los medios de comunicación suelen aparecer imágenes de hospitales saturados y pacientes esperando en los pasillos.
Pero una vez más los médicos y la reflexión sobre su día a día en un país donde hasta la asistencia se da a través de brigadas médicas que combaten incendios, como los que trascendieron recientemente en la Chiquitanía, tierra misional.
Bolivia vs coronavirus
Según cifras oficiales, hasta el momento el coronavirus en Bolivia ha dejado más de 130.000 casos confirmados y muertes que pasan los 7.600.
Te puede interesar:
Otra vez mucho fuego en tierra misional