Ander Martínez Tocto fue diagnosticado con leucemia aguda cuando tenía seis años. En ese momento, comenta su madre, el tratamiento era muy caro y no tuvo la posibilidad de cubrir costos.
Además, había otras limitaciones que hacían que todo fuera más complejo. Él y su familia vivían en un pueblo rural a seis horas de la ciudad más cercana. Y como si todo esto fuera poco, sus padres no tenían un trabajo formal.
El caso de Ander –que recuerda una nota reproducida por la Organización Mundial de la Salud en base al Ministerio de Salud local- está lejos de ser aislado, pues hay muchos niños y adolescentes que padecen la complejidad de diagnósticos tardíos y dificultades económicas.
No obstante, en los últimos días –luego de mucho tiempo con pasos en pos de lograrlo- un alivio surgió para las familias que tienen hijos con cáncer.
Ley y subsidio
Con la Ley de Urgencia Médica para la Detección Oportuna y Atención Integral del Cáncer del Niño y Adolescente se busca aumentar la tasa de diagnóstico temprano y al mismo tiempo incentivar la continuidad del tratamiento en menores.
En ese sentido, como punto destacado de la normativa recientemente promulgada aparece el beneficio a los padres que tiene hijos con cáncer otorgándoles licencias con goces de sueldo hasta por un año en sus lugares de trabajo. Mientras que aquellos no tengan un empleo formal recibirán subsidio.
“Tiene que haber definitivamente un subsidio oncológico. Cuando una madre, un padre tiene un menor de edad, un niño con cáncer tiene que dedicarse y muchas veces tiene que dejar de laborar y hay que pensar en un subsidio para atender esta enfermedad difícil”, expresó el presidente de Perú, Martín Vizcarra.
https://twitter.com/Minsa_Peru/status/1301305275593510913
Pero la normativa también prevé otras cuestiones como la creación del Programa Nacional de Cáncer en Niños y Adolescentes (planificará acciones para la atención), al igual que un Registro Nacional de Cáncer Pediátrico a modo de obtención de información actualizada (Ver nota del Ministerio de Salud de Perú aquí).
En Perú unos 1800 niños y adolescentes son diagnosticados con cáncer cada año, siendo esto en su mayoría en una etapa tardía. Es por todo esto que una vez más, en medio de la pandemia del coronanirus que también ha generado afectación en la atención de esta enfermedad, aparece esta normativa como luz de esperanza en medio del largo camino.
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