Giuseppe Paternò se ha licenciado en Filosofía e Historia, dos materias que le apasionan y a las que nunca hasta ahora pudo dedicar las horas que habría querido. En la Universidad de Palermo (Italia), el rector Fabrizio Micari muestra el caso de este anciano de 96 años como ejemplo de superación y tenacidad.
“La edad no significa nada”
Giuseppe afirma que “la edad no significa nada”. Esto le impulsó a tomar los libros cuando otros consideran que su cabeza ya ha trabajado lo suficiente.
Es el mayor de 7 hermanos, nació en el seno de una familia pobre y trabajó desde los 7 años. Primero ayudaba en casa y a los 14 se empleó en las tareas más diversas: ha sido botones, operario de telégrafo y jefe de estación en la compañía estatal de ferrocarriles de Italia… En los Ferrocarriles trabajó 42 años hasta jubilarse.
Estudiante de nocturno
Sabe lo que es estudiar de noche, porque se robaba horas de sueño para sacarse el título de Topografía. Lo obtuvo a los 31 años.
Cuando se jubiló, pensó que era el mejor momento para acercarse a las lecturas que nunca había podido hacer.
Durante dos años hizo cursos de Teología. A continuación, pensó que podría graduarse en Filosofía e Historia.
Este verano presentó su tesis de licenciatura, en la que traza una narración cronológica de la historia de la ciudad de Palermo en la que integra sus propias vivencias: casi un siglo de memorias, y no escrito con ordenador sino con su Olivetti 22, una joya vintage.
El rector de la Universidad destaca su ejemplo
Giuseppe ha sorprendido a todos por su entusiasmo como estudiante y, además, por los buenos resultados: “La suya -afirma el rector Micari– es una carrera increíble, salpicada de 30 y 30 cum laude [la nota máxima], uno de esos casos que te dan una inmensa alegría. También es un maravilloso ejemplo para todos. Para nuestra universidad, un verdadero honor tenerlo entre los estudiantes”, declaró.
El consejo de Giuseppe a sus colegas universitarios y a todos los jóvenes del mundo es muy práctico: “Estudiar, estudiar, estudiar”.
Lo dice después de haber combatido con la Armada italiana en la II Guerra Mundial y de haber superado la Covid-19 recientemente.
Sus hijos y nietos entre el público
La familia de Giuseppe no quiso perderse su acto de graduación. Sus profesores y compañeros estudiantes le dedicaron fuertes aplausos cuando le colocaron la corona de laurel en la cabeza, y ahí estaban especialmente felices de verlo sus hijos Nunzio y Marcella, de 70 y 68 años respectivamente, así como sus 4 nietos. Il nonno, el abuelo, es un crack.
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