¿Quién es esta santa barbuda en la cruz?

Quien alguna vez se ha topado con la imagen de una santa crucificada y barbuda, seguramente al verla se quedó sin palabras y se hizo miles de preguntas: ¿Qué es esto? ¿Vistieron a Jesús de mujer? ¿Por qué tiene barba esta santa? ¿Existió realmente esta santa?

Estamos hablando de santa Librada o Wilgefortis, fue una virgen y mártir del siglo VIII, pero su culto se extendió en el siglo XV a partir de las varias leyendas que surgieron alrededor de la vida de Wilgefortis, la virgen fuerte, (significado de su nombre en latín).

Según cuenta la leyenda, Librada era una hermosa princesa, hija de un rey pagano de Portugal.

El rey le asignó un príncipe pagano como esposo sin saber que su hija se había convertido en cristiana y había ofrecido su virginidad al Señor. La santa se mantuvo firme en querer mantener su voto de castidad e imploró al Señor que transfigurara su hermosa apariencia, volviéndola fea.

Dios respondió a su oración haciendo crecer una espesa barba en su rostro la noche antes de la boda. Al ver lo que había sucedido, el prometido se horrorizó y escapó para siempre. Fue así que el rey, su padre, cegado por la ira, la hizo crucificar.

Según se dice que la leyenda se origina en la hipótesis de que la santa era en realidad anoréxica, trastorno bastante propagado en la época medieval entre las jovencitas. Con la anorexia se manifiesta en algunos casos la tricosis, fenómeno de crecimiento anormal del pelo en las mujeres, causada por desequilibrios hormonales.

Otra hipótesis sobre la difusión de la leyenda se basaría en un malentendido de finales de la Edad Media, cuando, en los crucifijos que llegaron de Oriente Medio, la figura de Cristo estaba vestida, en lugar de la túnica tradicional típica de la iconografía europea, con otra vestimenta mucho más larga hasta los tobillos. Se pensó que fuese la figura femenina de una santa y se dedujo la razón de su barba.

De todas maneras y como dijimos el culto a santa Librada es muy popular en muchos países, se celebra el día 20 de julio, siendo patrona de las mujeres mal casadas.