Un tercio de los 196 países que componen al mundo llevan símbolos religiosos en sus banderas, de acuerdo a un análisis realizado por Angelina Theodorou, asistente de investigación del Pew Research Center’s Religion & Public Life Project.
De los 64 países que conservan símbolos religiosos en su bandera, el 48 por ciento de ellos son cristianos y 33 por ciento musulmanes.
Ello indica en el imaginario del mundo que estas dos religiones cruzan los continentes y se asientan como las más representativas de la historia del hombre.
Los símbolos cristianos se encuentran en 31 banderas nacionales de Europa, Asia Pacífico y América. La bandera del Reino Unido, por ejemplo, incluye las cruces de San Jorge, San Patricio y San Andrés.
Algunos países de la Comunidad Británica conservan la “Union Jack” como parte de sus banderas como Fiji, Tuvalu, Australia y Nueva Zelanda.
España, Grecia, Noruega y República Dominicana están entre las banderas que incorporan símbolos cristianos.
Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia. Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.
20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).
Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.