La palabra en Aleteia de María Risopatrón, editora y biógrafa del libro Santa Teresa de Los Andes, Teresa de Chile, quien cuenta los pormenores de la vida de esta mujer
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“El Papa Juan Pablo II venía a Chile en 1987 e iba a beatificar a Santa Teresa de los Andes; y yo no sabía quién era; como soy curiosa comencé a investigar. Primero compré su libro Diarios y Cartas y me lo devoré en una noche, pero quedé con la duda de cómo una joven podía escribir con esta altura y profundidad; quedé con la sensación de que se había re corregido porque consideré que la habían enaltecido demasiado”, comenta Ana María Risopatrón, editora y biógrafa del libro Santa Teresa de Los Andes, Teresa de Chile.
La biógrafa agrega: “Al leer las cartas y diarios originales me impresionó que no había cambios, solo algunas correcciones en la puntuación. Me impresionó la madurez y la intimidad que ella tiene con Cristo y la Santísima Virgen, desde muy pequeña. En una parte Juanita escribe: “Mi espejo ha de ser María para que Jesús me encuentre, para reflejarme en ella y así Cristo me quiera”.
Se trata de la primera chilena y carmelita de América en llegar a los altares. El papa Francisco extendió hasta el 12 de abril del 2021 su Año Jubilar en el Centenario de la muerte de Santa Teresa de Los Andes.
“Teresa de Los Andes se hizo famosa porque en los, escasos, 11 meses que estuvo en el Carmelo atrajo 8 o 9 vocaciones religiosas al Monasterio a través de las cartas que enviaba a sus amigas; quienes al leerlas quedaban sorprendidas por la alegría que transmitían sus palabras como también, enamoradas de la vida consagrada al Señor”, explica la editora y escritora.
Juanita Fernández tomó el nombre Teresa de Jesús cuando ingresó al Monasterio de las Carmelitas Descalzas de Los Andes; ciudad dedicada principalmente a la agricultura y ubicada a una hora al norte de Santiago y a muy pocos kilómetros de Chacabuco, localidad donde Juanita pasaba algunas semanas del verano en el campo de la familia.
En sus diarios y cartas se refleja el amor que tiene por su familia, amigas y también por los pobres o más necesitados. Se sabe que ella vende un reloj para dar ese dinero a la gente más necesitada, acoge a todos quienes golpeaban las puertas de su casa.
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