El amor es el hecho central y definitorio de la existencia humana. La Iglesia nos dice que el propósito de la vida humana es buscar a Dios, conocerle y amarle con todas nuestras fuerzas (CIC 1), y Cristo nos enseñó que los mayores mandamientos eran, primero: “Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todo tu espíritu” y, segundo: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Mateo 22,36-40).
Entonces, ¿por qué parece tan difícil encontrarlo en este mundo desgarrado por el conflicto y la división?
Con demasiada frecuencia, los obstáculos a la hora de dar y recibir amor son internos. Tememos sentirnos vulnerables o pensar que no somos dignos. Por eso un nuevo recurso psicológico puede ser una herramienta tan valiosa, en especial ahora que tantísimos factores amenazan nuestro bienestar mental. En Souls and Hearts reúnen recursos de bienestar y asesores que ofrecen orientación a los fieles católicos, a través de programas personalizados “diseñados para eliminar los obstáculos psicológicos para dar y recibir amor de Dios y del prójimo”.
“Estamos aquí para aunar los mejores y más efectivos aspectos de las ciencias psicológicas, en congruencia con la fe, para el católico medio”, afirma el doctor Gerry Crete, terapeuta titulado especializado en matrimonio y familia en Atlanta, Georgia (EE. UU.), cofundador de Souls and Hearts. “Acercamos visiones de muchos profesionales de la salud mental católicos de todo el país en un lugar centralizado”.
El sitio web de Souls and Hearts incluye una variedad de cursos, blogs y podcasts. El objetivo es abordar diferentes problemas que afrontan los católicos, incluyendo entre ellos:
- Ayuda matrimonial
- Educación parental
- Discernimiento de vocación
- Reducción de ansiedad
- Mejora de la vida de oración
Quitar los obstáculos al amor afecta no solo a la salud mental y emocional, sino también a la espiritual, como es natural, ya que todas están estrechamente conectadas. Este sitio, junto con otros recursos y este directorio de terapeutas católicos, pueden conectar a los católicos con recursos de salud mental que pueden mejorar enormemente su calidad de vida.
Trabajar para desbloquear los canales de la gracia y la caridad de Dios es el proceso de toda una vida, pero siempre digno de esfuerzo. Cada paso adelante hacia la plenitud y el bienestar mental ayuda a hacer presente en la tierra la “vida en abundancia” (Juan 10,10) que Cristo quiere para todos y cada uno de nosotros.
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