Mostró su opinión sobre el primer año de gobierno de Bukele y desató la furia de los simpatizantes del presidente
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Tras acudir por invitación a una reunión para ser un posible mediador entre el gobierno salvadoreño que encabeza Nayib Bukele, la Asamblea Legislativa y la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) para tratar de coordinar acciones contra el Covid-19, reunión que nunca se dio, y tras platicar a los medios de comunicación su percepción del gobierno de Bukele, el cardenal y obispo auxiliar de San Salvador Gregorio Rosa Chávez, éste fue agredido fuertemente en redes sociales por supuestos simpatizantes del mandatario.
Los memes que ridiculizan al Cardenal salvadoreño se propagaron rápidamente como el coronavirus. Todo porque Rosa Chávez pidió transparencia y diálogo para salvar al país de la pandemia y de la tensión social que se está viviendo en El Salvador. En algunos de los comentarios en contra del Cardenal, llegaron a llamarlo “Judas”. Según ellos, es un traidor al haberse reunido con legisladores y empresarios para discutir sobre el manejo de la pandemia y los poderes extraordinarios que se ha tomado Bukele para enfrentarla.
Sobre este particular, el arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar Alas, dijo: “No haré la defensa de esas opiniones (del Cardenal), pues en opiniones siempre es válido disentir; pero si quiero, en justicia, defender a su persona, pues él goza de nuestra más alta estima y aprecio por su gran calidad humana, su ejemplar vida sacerdotal, su integridad personal y el invaluable aporte que ha dado y sigue dando a nuestro país. El señor Cardenal nos merece todo reconocimiento”.
Las opiniones fueron vertidas por el cardenal Rosa Chávez en el marco del primer año de gobierno de Bukele, marcado, según el purpurado salvadoreño, por una constante actitud de confrontación con cualquiera que se oponga a sus ideas y a su forma de gobernar, incluso en el contexto de la pandemia del coronavirus y por los desastres causados por las recientes lluvias en El Salvador.
“Debería de ser un gobierno tolerante, un gobierno abierto a todos, donde todos podamos colaborar y no lo hemos encontrado; todo lo contrario, vemos una confrontación permanente, hay ofensas, insultos de deslegitimaciones del adversario en plena tragedia y eso no lo podemos aceptar como correcto, ojalá se corrija el rumbo, porque así como vamos el país va a sufrir más de la cuenta”, señaló el cardenal Rosa Chávez a los medios de comunicación el pasado fin de semana.
“Dios conoce mi corazón”
Esas declaraciones desataron más aún la furia de supuestos simpatizantes de Bukele quien calificaron de todo al cardenal Rosa Chávez. En esto no es la excepción el purpurado. En este primer año de gobierno de Bukele, la reacción en redes sociales ante la crítica al presidente salvadoreño es inmediata.
“Dios conoce mi corazón y el pueblo también me conoce”, dijo Rosa Chávez, tras de ser acusado de inmiscuirse en problemas de política y tratar de echar abajo la labor de Bukele por la mediación (que le habían solicitado) entre el gobierno, los legisladores y los empresarios, y por su postura no favorable al método presidencial de desechar toda opinión contraria.
La Conferencia Episcopal de El Salvador, mediante un comunicado, señaló que examinó “con mucho dolor” los ataques de que ha sido objeto el cardenal Rosa Chávez. “Conocemos su trayectoria y los importantes servicios que ha prestado a la Iglesia y a la patria. Por eso nos parece muy injusto e inaceptable que se le ataque y ofenda en las redes sociales. Lo consideramos como un ataque no sólo a él, sino a la Iglesia. Al mismo tiempo expresamos a nuestro honorable hermano, nuestro pleno apoyo y solidaridad”, dijeron en su comunicado los obispos del país centroamericano.
En concordancia con los dichos de Rosa Chávez, los obispos salvadoreños coincidieron en señalar que la situación política del país centroamericano “sigue marcada por la polarización y esto no favorece la paz social que tanto necesitamos. Pedimos a Dios que serene los espíritus y que nos conduzca por caminos de respeto, tolerancia y búsqueda sincera del bien común”.
Y pidieron al pueblo salvadoreño “que siga luchando por mantenerse firme en su fe y en su testimonio cristiano. Como Iglesia estamos muy solidarios, acompañando y ayudando a los necesitados. Oremos todos juntos por esta tierra bendita tan atribulada y tan necesitada de concordia y de paz. Oremos también por las víctimas de esta terrible pandemia y de las recientes lluvias torrenciales, por las familias dolientes y las damnificadas”.