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Alimentos con moho: ¿se pueden comer o los debo tirar?

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María Eugenia Brun - publicado el 24/05/20
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¿Cuántas veces te ha dado pena tirar una fruta con un poquito de moho? ¿Cuántas veces le has quitado la parte dañada y te has comido el resto?  ¿Te has preguntado si es seguro para tu organismo? Aquí encontrarás la respuesta

Pues no, no es seguro. La presencia de moho muestra que los hongos invadieron el alimento, lo colonizan y se nutren a su costa, llegando en ocasiones a penetrar profundamente en su interior.

La presencia de hongos en los alimentos siempre nos tiene que hacer sospechar porque es una señal visible de que hay un deterioro del alimento, que puede tener manifestaciones invisibles peligrosas para la salud.

Veamos por qué consumir un alimento con moho puede afectar nuestra salud y cuáles son los tres únicos alimentos seguros que se pueden comer con moho.

¿Qué es el moho?

Son hongos microscópicos que viven en plantas o animales, estos tienen ramas y raíces como hilos muy delgados.

Por lo general esas raíces son muy difíciles de ver cuando el moho está creciendo en los alimentos ya que pueden estar muy profundas en los alimentos.

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Kateryna Kon | Shutterstock

Al no estar tan visibles, muchas veces solo estamos sacando el moho visible de un alimento, quedando oculto el resto, lo que puede ser peligroso para la salud,

No se pueden comer

La mayoría de los alimentos deben ser descartado si tienen moho. Es en los alimentos blandos y húmedos donde aparece con más frecuencia. Por ejemplo, mermeladas y jaleas, frutas blandas, quesos blandos, pan, bollería, lácteos, pastas, carnes, fiambres, embutidos, frutos secos, comidas ya elaboradas (guisos, arroz…).

Todos estos alimentos deben tirarse si tienen moho, sin intentar salvar una parte sí y otras no.

Se pueden comer

Según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) hay algunos alimentos que se pueden comer si tienen moho.

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Oleksandr Yakoniuk | Shutterstock

Cárnicos curado, es normal que estos alimentos tengan moho en su superficie. Aquí se encuentran el jamón, la cecina o el salchichón, para consumirlo primero se debe fregar el moho de la superficie.

Quesos de pasta dura, es decir, todos los quesos con poca humedad, como el manchego, el emmental o el gouda. Estos para consumirlos se le debe quitar con un cuchillo toda la parte que rodea el moho, con una propina de 2 centímetros alrededor y por debajo de la zona afectada.

Frutas y hortalizas firmes, como la zanahoria, el pimiento o el repollo, se pueden comer realizando el mismo procedimiento que con el queso, quitando con un cuchillo toda la zona alrededor del moho, con el margen de seguridad de 2 centímetros alrededor y por debajo.

¿Por qué no es seguro retirar el moho de un alimento para no desperdiciarlo?

Nosotros por lo general vemos parte del moho que se encuentra en la superficie de los alimentos, por ejemplo, los puntos verdes en el pan, un polvo blanco en queso cheddar, círculos aterciopelados en las frutas, entre otros, pero es difícil ver su raíz, y si tiene raíz indica que el alimento esta invadido profundamente por ese moho.

Por lo tanto, no tenemos la garantía de que, al quitar el moho visible del alimento, estemos eliminando todas las toxinas presentes. Entonces lo que debemos hacer es descartarlo.

¿Qué nos puede producir la ingesta de esas esporas de los hongos?

Algunos mohos causan reacciones alérgicas o problemas respiratorios, como es el caso de los frutos secos, que pueden estar afectados por hongos peligrosos, como el Aspergillus Flavus, este se acumula en el hígado y puede dañar nuestros pulmones.

Otros producen “micotoxinas”, estas son sustancias venenosas que se encuentran en cultivos de granos y nueces, apio, manzanas, entre otros y pueden enfermar a las personas a largo plazo, como las toxinas de origen fúngico que causan intoxicaciones de tipo crónico.

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Patricia Chumillas | Shutterstock

En cambio, las intoxicaciones agudas pueden producir desde síntomas gastrointestinales agudos que se producen poco tiempo después de su ingesta, hasta provocar nefropatías, hepatitis, entre otros.

¿Qué sucede con los hongos utilizados para producir algunos alimentos como los quesos azules?

Es importante saber que en este caso los mohos que se utilizan para elaborar determinados alimentos no son peligrosos para la salud. Para la realización de los mismos se utilizan mohos de especies y cepas controladas que no producen micotoxinas, como sucede en los quesos blandos madurados por mohos como el camembert o el brie, quesos azules como el roquefort o el cabrales, o el atún ahumado y seco.

A la hora de consumir nuestros alimentos es fundamental que sean seguros, por lo que si vemos que uno de ellos presenta algún tipo de moho debemos descartarlo, salvo los tres alimentos mencionados que si se pueden utilizar.

Para mantener la seguridad alimentaria en nuestro hogar las condiciones de almacenamiento de los alimentos deben ser las adecuadas tanto la temperatura como la humedad, y en el momento de preparar nuestros alimentos realizar una buena higiene.



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