Los protagonistas a la hora de imponer el orden en las festividades del Señor de Qoyllur Riti también hacen lo propio en tiempos de coronavirus Imagínate la región de Cusco (Perú) –más precisamente las cercanías del nevado Colque Punko- repleta de devotos y turistas a 4.800 metros sobre el nivel del mar.
Por estos días, en tiempos de coronavirus, será difícil visualizar las tradicionales postales vinculadas a festividades andinas de suma popularidad: el Señor de Qoyllur Riti, que se caracterizan por mezclar la religiosidad del lugar con las cristianas.
Es que esta festividad, prevista para junio, al igual que sucede con infinidad de tradiciones y peregrinaciones, ha sido suspendida en 2020. Sin embargo, algunos de sus más fieles protagonistas no dejan de acudir a pesar de la pandemia.

“Escuadrón de ukukus”
Esto es lo que sucede con los ukukus, personajes míticos andinos (criaturas mitad hombre-mitad oso) que han sido convocados para ayudar a que la población de esa zona de Perú cumpla con la cuarentena y otras disposiciones como el aislamiento o el propio uso de mascarilla. Y lo hacen de una manera más que particular: a latigazos.

“Los ukukus nos han apoyado en la seguridad ciudadana. Recién la gente hace caso a chicotazos (latigazos) para cumplir el aislamiento y cuarentena en San Jerónimo”, expresó a AFP Venancio Cana, de la municipalidad de San Jerónimo, en Cusco.
El avance de la pandemia en Perú ha generado varias acciones, entre ellas la de formar esta especie de “escuadrón de ukuku” para garantizar el respeto de las normativas vigentes.
Es que estos personajes de la mitología andina –que representan la disciplina y la autoridad- también son considerados –ya dentro de las mezclas con aspectos religiosos del cristianismo- como guías a la hora de llegar al Santuario del Señor de Qoyllur Riti.
¿En qué consiste esta festividad?
Inscrita en 2011 por la Unesco como integrante de la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, la peregrinación al santuario del Señor de Qoyllur Riti (Señor de la Estrella de Nieve) se ha transformado en una fuerte tradición andina con el paso de los años.
Según describe la propia Unesco, “esta peregrinación comienza cincuenta ocho días después de la celebración del Domingo de la Pascua de Resurrección, cuando unas 90.000 personas de los alrededores de Cusco se ponen en marcha hacia el santuario, situado en la hondonada del Sinakara”.
A través de una muchedumbre de peregrinos, integrada principalmente por representantes de varios pueblos originarios, la procesión se pone en marcha para subir a las cumbres nevadas.
https://youtu.be/-87Y9z3cqH8
“La danza desempeña un papel fundamental en la peregrinación y se llegan a ejecutar unos cien bailes diferentes, representativos de las diferentes naciones. El Consejo de Naciones Peregrinas y la Hermandad del Señor de Qoyllurit’i organizan las actividades de la peregrinación, establecen sus reglas y códigos de conducta, y proporcionan la comida necesaria”, agrega la Unesco.
En tanto, en cuanto al origen, se señala que hay que encontrarlos en el Siglo XVII y que las festividades empiezan -40 días después de la Pascua- desde una capilla para luego llegar al santuario ubicado en las alturas. En el medio de esto hay espacio para otras procesiones que llevan, por ejemplo, una imagen de Nuestra Señora de Fátima hasta una gruta cuesta arriba (ver nota Agencia Andina).
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