94º cumpleaños de la reina Isabel II de Inglaterra (21 de abril de 1926), la soberana más longeva de Europa, pero esta es la primera vez en casi setenta años que se suspenden las celebraciones por el aniversario de la reina debido al Coronavirus
El último apretón de manos de un Papa a Elizabeth II fue el 03 de abril de 2014 cuando Francisco la recibió en el Vaticano en su estudio en el Salón Pablo VI para una conversación privada que duró unos veinte minutos.
La reina no celebrará hoy, 21 de abril, su 94 cumpleaños, de ninguna manera especial y ha pedido que no tengan lugar las tradicionales salvas de cañonazos para conmemorar el acontecimiento.
La soberana más longeva de Europa considera que celebrar en este momento de confinamiento no sería apropiado debido al brote de coronavirus. Reino Unido ha registrado hasta el momento más de 14.000 muertes, lo que supone el quinto mayor número de víctimas mortales en un país por el Covid-19.

Antes, la reina Isabel II ha encontrado también al Papa alemán, el 16 de septiembre de 2010, durante el viaje de Benedicto XVI al Reino Unido. Pero en el Vaticano, la Reina Isabel II, junto con su príncipe consorte Felipe de Edimburgo, ya había estado el 17 de octubre de 2000, cuando la Reina se quedó conversando con Juan Pablo II por más de 20 minutos.
Antes de eso, hubo otros dos encuentros con el papa Wojtyla: en 1980, siempre en el Vaticano y durante un viaje del Papa a Londres. La realeza también fue recibida por el papa Juan XXIII en el año 1961.

La importancia de estos encuentros radica en el papel que tiene la soberana inglesa, quien es la líder institucional – no espiritual – de la Iglesia anglicana, lo cual significa también un paso para mejorar las relaciones entre ambos estados influenciados por la fe cristiana.

El último regalo de la reina a un pontífice ha sido una gran cesta que contenía productos comestibles (mermeladas, bebidas) de diversas partes del reino. Con su característico humor británico, Isabel II ha dicho a Francisco que esos productos eran sólo para él y que no debía darlos a nadie más.
Anteriormente, la reina Isabel II se había reunido con cuatro pontífices, empezando por Pío XII en 1951, un año antes de su ascensión al trono. Ha visitado el Vaticano cuatro veces en su vida.