Tuvieron que pasar varios días para que Carla se enterara de la muerte de su madre, una mujer ecuatoriana fallecida en el hospital de Infectología de Guayaquil. Ese día, cuando lo supo, compró un féretro, pero aún permanecía vacío.
Es que cuando Carla quiso recuperar el cuerpo de su madre –tal cual reproduce El Comercio– le informaron que ya no estaba en ese centro de salud y que había sido trasladado a una morgue provisional. Al mismo tiempo, le dijeron que el Estado se ocuparía de su sepelio, pero Carla señaló que no lo había autorizado. Sin embargo, le manifestaron que el tiempo para reclamar el cuerpo de su madre ya había vencido (24 horas después del deceso).
Desde ese momento, prosigue el medio ecuatoriano, han pasado más de 15 días y su madre no ha sido sepultada, pero tampoco sabe dónde está el cuerpo y tanto ella como sus otros seres queridos temen que los restos de su madre estén perdidos.
Lo acontecido con Carla forma parte de un largo drama que en los últimos días se ha visto incrementado en Ecuador a raíz del impacto de la emergencia sanitaria provocada por la pandemia del coronavirus (Covid-19), situación que ha generado en los últimos días imágenes terroríficas con cuerpos que se descomponían en las calles y casas.
Si bien no está confirmado que todas las víctimas estén vinculadas directamente al Covid-19, el dolor se ha extendido entre muchas familias que padecen situaciones similares a la de Carla y ha llevado al gobierno ecuatoriano a tomar diversas medidas vinculadas al control de los fallecimientos, levantamiento de cadáveres y un entierro digno.
Si bien desde las autoridades se ha señalado que no hay pérdida de cadáveres, la realidad es que el coronavirus ha provocados diversos efectos inesperados y soluciones de emergencia.
Por ejemplo, la actuación de la Fuerza de Tarea Conjunta creada parta agilizar el levantamiento de cadáveres en tiempos del Covid-19. Según medios comoEl Telégrafo, esta fuera ha recogido hasta el momento en medio de esta pandemia más de 1400 cuerpos en Guayaquil (771 en viviendas y 631 en hospitales). Del total, más de 600 fueron sepultados en bóvedas unipersonales, prosigue el medio ecuatoriano citando a Jorge Wated, quien preside la Fuerza de Tarea Conjunta.
El propio Wated aclaró que “ningún cadáver será inhumado sin identificación” y que los lugares donde fueron enterrados los cuerpos pueden consultarse a través de la página www.coronavirusecuador.com.ec.
También la búsqueda de oxígeno
No solo la situación vinculada a los fallecidos es dramática, pues también la demanda de oxígeno para salvar vidas se ha visto incrementada en los últimos días en Ecuador. Desde diversos organismos no gubernamentales como la Fundación María Gracia se ha estado trabajando en campañas para conseguir tanques de oxígeno, debido a que se ha constado que muchas personas morían asfixiadas camino a hospitales colapsados.
“Son innumerables las llamadas que recibo a diario por oxígeno y medicinas y muchas veces cuando llamo a decirles que ya les tengo el oxígeno, me dicen ‘no se preocupe, ya falleció’”, dice Pepita de Zevallos, quien creó y dirige la Fundación María Gracia, indica El Universo.
Es por esto que medio de la crisis también han surgido iniciativas solidarias como éstas que buscan aliviar en lo posible el dolor y trabajar para que haya insumos médicos en estos tiempos complejos.
El covid-19 golpea fuerte a Ecuador
En base a los últimos reportes, hasta este 13 de abril había más de 7520 contagiados de coronavirus y 355 fallecimientos, siendo la provincia de Guayas (dentro de la que se encuentra Guayaquil) la más afectada con más del 70% de los casos. Además, también trascendió en las últimas horas desde el Arzobispado de Guayaquil la muerte del sacerdote José Marroquín, quien fuera rector durante 10 años de la Iglesia San José María.
Si bien oficialmente no se había dado con precisión la causa de su muerte, se indicó que padecía una larga enfermedad y que en las últimas semanas tenía síntomas compatibles con el Covid-19, tal cual señalan medios como La República.
Bomberos dan mensaje de aliento
En tanto, en medio de tanta aflicción debido al avance de una pandemia que seguía extendiéndose también en América Latina, un mensaje esperanzador a cargo de los Bomberos de Quito en solidaridad con sus colegas de Guayaquil.
“Guayaquileño, madera de guerrero”, es la interpretación elegida por un bombero que tocó la trompeta desde lo alto de una escalera.
Desde lo más alto y con una bella tonada, queremos enviar un mensaje de esperanza y fuerza a nuestros hermanos y camaradas de Guayaquil. ¡Juntos superaremos estos momentos difíciles! #NacidosParaServirpic.twitter.com/O84ANwuCV6
— Bomberos Quito (@BomberosQuito) April 13, 2020
“Desde lo más alto y con una bella tonada, queremos enviar un mensaje de esperanza y fuerza a nuestros hermanos y camaradas de Guayaquil. ¡Juntos superaremos estos momentos difíciles!”, dice el mensaje junto a un hashtag más que significativo e inspirador: #NacidosParaServir.
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