Ubicadas entre la provincia de Misiones (Argentina) y Paraná (Brasil), estos saltos de agua han sido considerados hace años como una de las 7 maravillas del mundo. Se trata de las famosas Cataratas del Iguazú, lugar que suele considerase orgullo de los locales y gran atractivo para los visitantes.
Sin embargo, en los últimos días la postal más habitual de estas cataratas, por lo general repletas de agua y acompañada de turistas, ha cambiado.
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Sí, la imagen llama la atención, pues ahora se las puede apreciar casi secas y sin gente. La habitual caída de agua es interrumpida por un entorno más que llamativo debido a una sequía que golpea la zona, situación que también es acompañada por la decisión del gobierno brasileño de cerrar sus presas, algo que ha colaborado con la caída del caudal de agua.
A todo esto se suma la soledad en la que se encuentran actualmente estas cataratas, pues a raíz de la cuarentena desatada por el avance de la pandemia del coronavirus permanecen cerradas y sin público.
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