“Es tiempo de solidaridad, porque sólo nos salvaremos juntos”, dijo Massimiliano Signifredi abriendo las puertas del comedor de San Egidio en Vía Dandolo en Roma a Aleteia, lugar, ’oasis de solidaridad’, a favor de las personas más vulnerables durante el Coronavirus.
El agradecimiento del Papa
En este contexto, el cardenal Konrad Krajewski, mano derecha del Papa, agradeció a todos los voluntarios y personas de buena voluntad que siguen ocupándose de los más pobres y necesitados, especialmente de los sin techo que viven en la calle, y no los abandonan en este preciso momento, que es aún más difícil para ellos.
El cardenal polaco insiste que estos hermanos nuestros no sólo no tienen casa, sino que ahora ni siquiera pueden pedir caridad para comprar algo de comer. Ahora más que nunca, “dependen” de nuestros corazones. Misericordia es una palabra muy concreta y sólo “la caridad cubre una multitud de pecados” (1 P 4:8).
Paquete del corazón
‘Don Corrado’, como le conocen los pobres de Roma, también expresó su gratitud a todas las empresas y negocios que en los últimos días han donado generosamente sus productos para preparar el “paquete del corazón” (atún en latas pequeñas, fruta, queso, embutidos envasados, pan…) que, en lugar de almuerzos y cenas, es ofrecido a los pobres por varios comedores, dormitorios, parroquias, asociaciones de voluntarios y comunidades religiosas.
La Villas Pontificias de Castel Gandolfotambién diariamente envían cientos de paquetes de leche fresca y yogurt para los más pobres.
Dando un número de celular personal, el cardenal Krajewski, a nombre del Papa, ofreció su ayuda para garantizar el servicio de todos los comedores, parroquias y asociaciones que lo necesitan para que sigan preparando almuerzos empaquetados o ayudan de varias formas a los pobres de la calle y sin hogar.
De hecho, los voluntarios piden también de no dejarlos solos. La comunidad de San Egidio necesita ayuda: https://dona.santegidio.org/iniziativa/emergenza-coronavirus
Hoy celebramos a...