“¿Qué hacemos este finde? ¿Vamos al pub, vamos a tal restaurante, o les va de un paseo de madrugada por Roma? No, hace frío, mejor un café o unas pizzas en la casa de alguno.”
Llegaba el fin de semana y en nuestro grupo de amigos en Whatsapp se lanzaban estas preguntas que después contestábamos y quedábamos aquí o allá. Pero un día escuchamos en las noticias que una gripe muy fuerte había llegado desde China. “Bueno, a cuidarse bien”, nos decíamos. En pocas semanas cerraron escuelas, los restaurantes, pubs y lugares de entretenimiento. “¿Nos reunimos en mi casa?”, proponía uno. Pocos días después, cada uno en su casa sin poder salir, salvo en caso de extrema necesidad.
Nuestro chat comenzó a sonar quizás un poco más que antes. Necesitábamos saber uno del otro. Necesitábamos saber cómo funcionaban ahora las cosas. Necesitábamos también darnos una palabra de aliento, ante tanta incertidumbre, ante tanto alejamiento estando tan cerca, a unas cuadras los unos de los otros.
Necesitábamos sobre todo y más que nunca sentir el calor de nuestra amistad. Necesitábamos seguir compartiendo nuestras vidas, necesitábamos seguir compartiendo nuestras risas y también nuestro llanto. Necesitábamos darnos fuerza cuando la ansiedad y el miedo nos aquejaban. Necesitábamos tomarnos un café como siempre.
Así fue como a Andrea se le ocurrió la idea de seguir compartiendo el café juntos como siempre lo hicimos, pero esta vez de un modo diferente, cada uno desde su casa. Apenas nos alzamos, nos hacemos una selfie con nuestro café y lo compartimos en el chat del grupo, tratamos de hacerlo todos los días, de esta manera nuestra cuarentena se hace más amena.
Sí, estamos pasando por momentos duros, y como nosotros tantos otros en distintos países, pero los sentimientos, las relaciones no se enfrían creo que al contrario se fortalecen. La situación nos obliga a hacer un parón en nuestras vidas y a replantearnos valores un poco olvidados: la solidaridad, la empatía se hacen ver más que nunca y por supuesto así también el gran valor de la amistad.
En este momento las redes sociales juegan un rol importante en acercarnos unos a otros, en las redes se ven varios post de vecinos unidos haciendo algo, los mismos niños que ya no van a la escuela, pero participan de alguna manera con sus padres compartiendo alguna iniciativa que ayuda a dar esperanzas ante la situación. Las ideas son tantas y es porque en este momento de “crisis” es cuando dejamos ver lo mejor de nosotros “la humanidad”.
Estos somos nosotros compartiendo nuestro café:
Y él es Marko el encargado del departamento de imágenes de Aleteia en español, que ayer nos saludó compartiendo con nosotros el mate:
En Aleteia queremos invitarte a usar la tecnología para cultivar la amistad en este aislamiento provocado por la pandemia del coronavirus. WhatsApp, Hangouts de Google y Zoom son algunas de las aplicaciones que se emplean para reunirse con amigos y familias.
Hoy celebramos a...