Estamos viviendo días extraños, una situación de pandemia, miedo y desinformación como nunca antes habíamos experimentado. Cierre de colegios, institutos, universidades, museos, centros culturales…, además de la implantación del teletrabajo.
La reclusión casi forzosa de padres y madres con sus hijos pequeños, que no pueden acudir a escuelas ni a guarderías, ocasiona un problema que a muchos nos es familiar porque lo afrontamos durante las vacaciones de verano: ¿qué hacer con el tiempo? ¿Cómo entretener a los niños?
Como lo nuestro es el cine, nos preguntamos a menudo qué películas se muestran a los hijos. En una época de crisis imaginativa en el género infantil y juvenil, dominada por los productos del imperio Disney (animación, Star Wars, superhéroes de Marvel), es muy posible que algunos padres no sepan qué títulos elegir de entre la abundante oferta de las plataformas televisivas.
Aquí nos permitimos sugerir 10 películas: para ver en familia, para huir de los superhéroes por un rato, para que aprendan ciertos valores… 10 películas que pueden servir de guía, de aperitivo para que padres y madres se orienten e incluso busquen títulos relacionados.
La lista está confeccionada a partir de mi experiencia como padre y marcando la edad a partir de los 6 o 7 años. Casi todas las volví a ver con mi hijo mayor (de 8 años y medio, ahora mismo) y él las disfrutó tanto como yo:
1El secreto de la pirámide (Barry Levinson, 1985)
Misterio y fantasía. Sherlock Holmes es un personaje que, por vía literaria, televisiva o cinematográfica, los niños acabarán conociendo (y les fascinará).
En este filme el guionista Chris Columbus se inventó el encuentro entre Holmes y Watson cuando ambos eran muy jóvenes. Y contiene el espíritu de sus aventuras y misterios: la deducción, las pistas falsas, los impostores y una buena ración de fantasía por culpa de un veneno que empuja a las visiones. La eterna lucha del bien contra el mal.
2Basil, el ratón superdetective (Ron Clements, Burny Mattinson, David Michener, John Musker, 1986). Animación
Hay un puñado de películas de Disney que corrieron menos suerte en su estreno; son menos populares, menos conocidas, pero a veces funcionan mejor que otros títulos emblemáticos. Pienso en Tod y Toby, Los rescatadores en Cangurolandia o Taron y el caldero mágico.
De todas ellas, la más divertida es Basil, inspirada en un libro infantil que acaban de publicar en España: es un ratón que vive a la sombra de Sherlock Holmes y que utiliza métodos similares para desenmascarar a los villanos y, por supuesto, posee su misma destreza.
3Los Borrowers (Peter Hewitt, 1997)
Comedia y fantasía. De la misma temática es más conocida Cariño, he encogido a los niños, pero tiene más encanto Los Borrowers, que estaba inspirada en una obra muy popular de Mary Norton, enfocada a los niños.
Son, como Los Diminutos, unos cuantos personajes de apenas 7 centímetros de altura que viven en el subsuelo de una vivienda. Nos sirve para saber cómo afrontar ciertos peligros cuando nos obsesiona lo inmenso que es el mundo a nuestro alrededor.
4Babe, el cerdito valiente (Chris Noonan, 1995). Drama y animales.
Todavía es pronto para que los niños lean la Rebelión en la granja de George Orwell… Pero, de momento, pueden abrir boca con Babe, un cerdo que quiere demostrar que posee más habilidades que la de servir de cena a unos cuantos comensales. Es un filme delicioso y muy premiado que aún se disfruta en familia.
5Indiana Jones y el templo maldito (Steven Spielberg, 1984). Acción y aventuras.
Creo que le puse las cuatro películas de Indiana Jones a mi hijo mayor cuando tenía unos 6 años. Pero no todos los niños tienen la misma tolerancia.
Por eso es conveniente empezar con la segunda entrega: contiene más humor que su precedente, uno de los protagonistas es un niño y es más fácil de entender que las otras aventuras del arqueólogo. Les servirá para conocer a alguien que puede convertirse en un héroe que ayuda a los demás sin el auxilio de los superpoderes.
6Exploradores (Joe Dante, 1985).
Aventura espacial. Todo el mundo conoce a E.T., pero no todo el mundo conoce este simpático filme de Joe Dante, que, sin muchas pretensiones y con bastante gracia, nos habla más de tres amigos y su vínculo de amistad que de criaturas espaciales (aunque también aparecen).
7Willow (Ron Howard, 1988).
Aventuras y fantasía. No fue un éxito en su día, pero eso no le ha impedido incorporarse a las cintas de culto de los 80. Hechiceras, guerreros, criaturas increíbles… Emocionante y repleta de un humor que se agradece mucho.
8Robin Hood: Príncipe de los ladrones (Kevin Reynolds, 1991).
Capa y espada. Son numerosas las películas sobre Robin Hood. Pero las mejores quizá no sean aptas para los niños (quizá se aburran): me refiero a Robin y Marian y Robin de los bosques.
Si prescindimos de ellas, la siguiente adaptación que debemos tener en cuenta es este Robin al que interpretó Kevin Costner. Típico filme de aventuras de los 90, de los que ya apenas se hacen. Y con un villano de altura, divertidísimo.
9El último gran héroe (John McTiernan, 1993).
Parodia y cine dentro del cine. Para mostrar a los niños cómo funciona la parodia y los mecanismos por los que se rige la realidad frente a la ficción, resulta ideal esta cinta de acción protagonizada por Arnold Schwarzenegger. Mi hijo mayor se lo pasó en grande, aunque no captara los guiños a otros filmes.
10Náufrago (Robert Zemeckis, 2000).
Aventuras. Le puse esta película a uno de mis hijos, recién cumplidos los 8 años, y permaneció fascinado pese a su duración (dos horas y media aproximadamente).
Les sirve a los más pequeños, y también nos sirve a nosotros, para ver cómo un ciudadano corriente, una especie de Robinson Crusoe de nuestro tiempo, trata de sobrevivir en una isla y en soledad, utilizando los escasos recursos de que dispone para garantizarse la supervivencia y, no menos importante, para no perder la razón.
Hoy celebramos a...