“Hay quien sobrevive en la superficialidad, creyéndose vivo mientras por dentro está muerto (cf. Ap 3,1). Uno se puede encontrar con veinte años arrastrando su vida por el suelo, sin estar a la altura de la propia dignidad“, se lee en el mensaje del papa Francisco, titulado: “¡Joven, a ti te digo, levántate!” (cf. Lc 7,14), escrito para la 35 Jornada Mundial de la Juventud 2020, que se celebrará en las diócesis de todo el mundo el próximo 5 de abril, Domingo de las Palmas.
“Todo se reduce a un “dejar pasar la vida” buscando alguna gratificación:un poco de diversión, algunas migajas de atención y de afecto por parte de los demás…”.
Francisco asegura que cada fracaso es una oportunidad de volver a comenzar. “No es un condicionamiento psicológico”, porque cuando la vida se hace más dura “caer y levantarse” hace parte de la búsqueda de un bien superior, sin apatía y resignación.
Francisco usa el verbo “levantarse” como imperativo en el camino de los jóvenes junto a la Iglesiay presente en los tres temas elegidos por el pontífice para las JMJ sucesivas.
Levántate, joven muerto, sin esperanza
Instó a los jóvenes, muertos, sumergidos en la virtualidad, donde la conexión no es necesariamente “comunicación” a buscar relaciones, a salir al encuentro de los demás. Porque ese joven “de muerto que estaba, puede convertirse en testigo de Cristo y dar la vida por Él“.
Considera que existen “jóvenes”, que están “muertos” porque han perdido la esperanza, también, señaló, existe “un difuso narcisismo digital”, que influye tanto en los jóvenes como en los adultos.
“Las actitudes negativas también pueden ser provocadas por los fracasos personales“, algo que, dijo, “puede suceder en el ámbito escolar, con las aspiraciones deportivas, artísticas… El final de un “sueño” puede hacernos sentir muertos”.
Lamentó que entre los jóvenes se difunde la depresión, la apatía, la angustia y el remordimiento. “Cuántos jóvenes lloran sin que nadie escuche el grito de su alma. “A su alrededor hay tantas veces miradas distraídas, indiferentes, de quien quizás disfruta su propia happy hour manteniéndose a distancia“, escribió.
Despertar a la vida
En su mensaje, el Papa recuerda a los jóvenes que el verbo levantarse “asume también el significado de resurrección, despertar a la vida” y propone leer el pasaje del Evangelio sobre la resurrección del joven de Naín como una invitación personal a dar el paso decisivo para seguir a Cristo:
“El Evangelio no dice el nombre del muchacho que Jesús resucitó en Naín. Esto es una invitación al lector para que se identifique con él. Jesús te habla a ti, a mí, a cada uno de nosotros, y nos dice: «¡Levántate!»”.
Caemos y nos debemos levantar
El Papa asegura que también nosotros los cristianos “caemos y nos debemos levantar continuamente. Sólo quien no camina no cae, pero tampoco avanza. Por eso es necesario acoger la ayuda de Cristo y hacer un acto de fe en Dios”.
Entonces, el primer paso, sostuvo, “es aceptar levantarse. La nueva vida que Él nos dará será buena y digna de ser vivida, porque estará sostenida por Alguien que también nos acompañará en el futuro, sin dejarnos nunca, ayudándonos a gastar nuestra existencia de manera digna y fecunda”.
Francisco asimismo recuerda que la invitación a levantarse aparece varias veces en la Exhortación Apostólica Post-sinodal “Christus vivit”.
Levantarse, indica, es realmente “un nuevo nacimiento. No es un condicionamiento psicológico. Probablemente, en los momentos de dificultad, muchos de vosotros habréis sentido repetir las palabras “mágicas” que hoy están de moda y deberían solucionarlo todo: “Debes creer en ti mismo”, “tienes que encontrar fuerza en tu interior”, “debes tomar conciencia de tu energía positiva”….
“Pero – agregó Francisco, todas estas son simples palabras y para quien está verdaderamente “muerto por dentro” no funcionan. La palabra de Cristo es de otro espesor, es infinitamente superior. Es una palabra divina y creadora, que sola puede devolver la vida allí donde se había extinguido”.
Conexión, pero no comunicación
Asimismo, lamentó, que a menudo hay “conexión” pero no comunicación. “El uso de los dispositivos electrónicos, si no es equilibrado, puede hacernos permanecer pegados a una pantalla”.
Con este mensaje, Francisco lanzó, junto a vosotros, los jóvenes, “el desafío de un giro cultural, a partir de este “levántate” deJesús”.
“En una cultura que quiere a los jóvenes aislados y replegados en mundos virtuales, hagamos circular esta palabra de Jesús: “Levántate”.
Ante la realidad virtual, “levántate y sé lo que eres”
Se trata, aseguró, de una invitación “a abrirse a una realidad que va mucho más allá de lo virtual. Esto no significa despreciar la tecnología, sino utilizarla como un medio y no como un fin.
“Levántate” significa también “sueña”, “arriesga”, “comprométete para cambiar el mundo”, enciende de nuevo tus deseos, contempla el cielo, las estrellas, el mundo a tu alrededor”.
El Papa instó levantarse a muchos rostros apagados de jóvenes para que se animen y sean rostros “más hermosos que cualquier realidad virtual”.
“Porque si tú das la vida, alguno la acoge. Una joven dijo: “Si ves algo bonito, te levantas del sofá y decides hacerlo tú también”.
Lo que es hermoso suscita pasión. Y si un joven se apasiona por algo, o mejor, por Alguien, finalmente se levanta y comienza a hacer cosas grandes; de muerto que estaba, puede convertirse en testigo de Cristo y dar la vida por Él”.
JMJ Lisboa 2022
El documento firmado por el Papa en el día de la memoria de la Virgen María de Lourdes, abre un ciclo de tres mensajes dedicados a los jóvenes entre la JMJ de Panamá 2019 y la JMJ de Lisboa 2022.
De este modo, Francisco subrayó el vínculo entre el proceso sinodal dedicado a los jóvenes y el camino de la JMJ e invita a los propios jóvenes y a los que participan en la pastoral juvenil a reforzar su compromiso.
La tarea encomendada consiste en la aplicación de esta exhortación junto con el Documento Final del Sínodo en su labor pastoral diaria y en el camino hacia la próxima JMJ que se celebra en todo el mundo.
La próxima JMJ internacional tendrá lugar en Lisboa en 2022 y su tema será “María se levantó y se fue de prisa” (Lc 1:39).
Hoy celebramos a...