Primero Brasil, luego Ecuador. Posteriormente países como México, República Dominicana, además de Argentina y Chile. El coronavirus (covid-19) también ha pisado con fuerza en América Latina desde que se conoció el primer caso confirmado en Brasil el pasado 26 de febrero, Miércoles de Ceniza.
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Desde aquel día todas las alarmas en el continente se dispararon de manera enérgica, pues lo que hasta ese momento parecía algo lejano (con casos primero en China, luego en Italia y España), se hacía más que cercano.
Sin embargo, a pesar de las medidas ya adoptadas por varios países entre los que se destacan Brasil y México en cuanto a la actual incidencia, desde la Organización Mundial de la Salud (OPS) se lanzó un llamado a la adopción de una “estrategia agresiva de contención” mientras haya pocos casos o casi ninguno.
“Ecuador tiene siete casos, México tiene cinco, Brasil tiene dos, República Dominicana, uno. ¿Por qué sacar la bandera blanca cuando hay pocos casos que se pueden contener?”, preguntó el martes 3 de marzo el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus.
“Es completamente irracional y no entiendo por qué esas personas están indicando que nos tenemos que rendir. No hay razón para hacerlo y hay que intentar la contención”, agregó, reproduce el sitio web de Naciones Unidas.
¿Podrá América Latina y el Caribe lograr el objetivo propuesto por la OMS? Será cuestión de esperar el desarrollo de los nuevos casos y qué sucede con los países en lo que aún no ha llegado.
En tanto, durante la rueda de prensa, el jerarca también hizo otras reflexiones vinculadas al panorama global, donde se recordó que hay más de 90.000 casos confirmados de coronavirus y más de 3000 muertes. En ese sentido, el 80% de los enfermos actualmente se concentran en Corea del Sur, Irán e Italia.
Finalmente, se recordó el encarecimiento de las mascarillas quirúrgicas y se expresó preocupación por la creciente escasez de “suministros de trabajo y equipo médico”.
Cambio en costumbres… Y hasta en la misa
Desde que se dieron a conocer más casos en América Latina, luego de que el pánico comenzara con más fuerza en Europa en países como Italia y España, algunas recomendaciones y costumbres también se empezaron a reconsiderar.
Entre las cosas más habituales, por ejemplo, los saludos. El principal pedido pasa por el mantenimiento de cierta distancia, además de tratar de evitar abrazos y besos. Sin dudas que en América Latina, estilos de saludos más que arraigados, generan cierta incomodidad. Pero también otras cuestiones como compartir el famoso mate (argentinos, brasileños, chilenos, paraguayos y uruguayos lo sienten de manera especial).
Y por último, otra situación afectada: las propias celebraciones religiosas. Conferencias episcopales como la de Ecuador –en este caso incluso antes de que se confirmara el primer caso de coronavirus en ese país- se lanzó un comunicado con las siguientes medidas: distribución de la hostia preferentemente en la mano; cambiar el agua bendita con frecuencia; instalar medidas higiénicas en los confesionarios y evitar dar la mano durante el Padrenuestro o intercambio de paz.
“Instamos a los sacerdotes a coordinar, al final de las celebraciones, junto con los Centros de Salud más cercanos a sus Parroquias y sus fieles, la difusión de medidas preventivas y acciones encaminadas a la protección y bienestar de todos”, se concluye.
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