“Celebro estar hoy aquí con ustedes, celebro estar vivo, celebro ser cristiano y que Dios les bendiga mucho y tengamos más ocasiones de vernos”. Son las palabras de José María Cano, – el componente del famoso grupo “Mecano” y autor de algunos de los temas que han marcado la vida de varias generaciones –, pronunciadas hace unos días en la catedral de Toledo, donde presentó su más reciente obra.
Pero, a diferencia de lo que es más conocido de su producción artística, en esta ocasión no se trató de la premier de una canción o un nuevo proyecto musical. José María Cano presentó doce retratos de los doce apóstoles que estarán expuestos en la sacristía del templo hasta el próximo día 1 de marzo. Los cuadros ya han podido verse en Estados Unidos y Portugal.
Desde hace más de 20 años José María Cano compagina su faceta musical con esta otra pictórica para la que además se formó en escuelas de arte durante varios años que completaron sus estudios de arquitectura. Este “Apostolados”, que es como se titula el conjunto completo, lo realizó entre 2015 y 2019 y con esta obra Cano desea poner de relieve “los valores espirituales de los apóstoles”.
Estos rostros de los apóstoles de José María Cano tienen una particularidad: son, en realidad, rostros conocidos y queridos para el artista, personas reales en las que Cano ha visto características de cada uno de los discípulos más cercanos de Cristo.
Así, por ejemplo, su hijo Daniel es San Juan “símbolo de la pureza del alma, el amor y la entrega como elemento esencial que tiene que inspirar el nuevo milenio”, tal y como explicó la comisaria de la muestra.
En la presentación Cano habló de la importancia de la catedral y también se mostró orgulloso de ser cristiano. Dijo que nadie puede negar que “el cristianismo es un humanismo extraordinariamente bello”.
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José María Cano es una persona profundamente espiritual. En una de sus últimas entrevistas a la prensa, en 2019, (confesó, por cierto, que no concedería otra entrevista al menos en 10 años) explicó que la fe ocupa un papel central en su vida.
Y habló de la persecución contra los cristianos: “Pero el cristianismo bien entendido siempre ha estado perseguido. A veces por la propia Iglesia. Y a su vez, la Iglesia, cuanto más cristiana ha sido, más perseguida ha estado”.
Respecto a la fe, nunca le ha importado el qué dirán pese a que ha reconocido que el hecho de confesarse cristiano le ha podido perjudicar laboralmente. En cualquier caso, ha dejado claras en más de una ocasión sus creencias con gestos como participar en el Encuentro Mundial de las Familias de 2006 en Valencia. Allí dirigió la orquesta que interpretó con Montserrat Caballé un Padrenuestro ante el Papa Benedicto XVI.
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