De algún modo, la película Bombshell (El escándalo) y la serie La voz más alta, que cuentan la misma historia real desde diferentes puntos de vista, nos resultan amargas y a la vez reconfortantes.
“Amargas” porque reflejan un sistema que, en el fondo, es corrupto y no repara en gastos millonarios para firmar acuerdos, callar bocas y permitir que la empresa siga su curso y cómo a menudo se obliga a elegir a muchas mujeres entre la sumisión o la pérdida de su empleo.
“Reconfortantes” porque, de vez en cuando, surgen empleados que deciden romper el silencio y denunciar a quienes están detrás del acoso sexual y del abuso de poder, y nos proporciona un alivio al saber que queda algo de esperanza.
Para quien no lo sepa, ambas relatan lo que ocurrió con Roger Ailes, fundador y director ejecutivo de Fox News, y uno de los grandes apoyos mediáticos de Donald Trump en su camino hacia la presidencia. Ailes era uno de esos magnates que acosan a sus trabajadoras, que utilizaba detectives y micrófonos para seguirlas y espiarlas, que degradaba a todo aquel que no le demostrara lealtad. Hasta que un grupo de mujeres (presentadoras, secretarias, subalternas) decidieron demandarle y la familia Murdoch acabó despidiéndole.
En la citada serie, es Russell Crowe quien interpreta a Ailes. En el filme que se acaba de estrenar en cines, el personaje corre a cargo de John Lithgow. Ambos están espléndidos, aunque Crowe tiene un papel protagonista y destacado, mientras que Lithgow es más bien un secundario, lo que significa que el primero gozó de más tiempo de lucimiento.
La voz más alta trata la historia desde el punto de vista de Gretchen Carlson (Naomi Watts), la primera mujer que decidió hablar de los abusos y vejaciones de Ailes; en Bombshell, en cambio, el punto de vista se centra en Megyn Kelly (Charlize Theron, nominada al Oscar por sus interpretación), cuyo silencio y su negativa a apoyar a Ailes fueron definitivos para derrocarlo; en la película, Gretchen (Nicole Kidman) queda relegada al apartado de los secundarios, junto a un personaje ficticio (el de Margot Robbie), mezcla de varias personas que trabajaron en Fox.
Las dos versiones retratan a Ailes como un ser abyecto, dictatorial, repulsivo, grosero y amparado por el poder, pues Ailes hizo ganar millones a la cadena con sus ideas, su gestión y sus proyectos. Al igual que Harvey Weinstein, que caería después, Ailes quedará para la Historia como una especie de demonio mediático, capaz de vejar, manipular y acosar a quien se le pusiera por delante.
El filme lo dirige Jay Roach, director antaño especializado en comedias (la saga de Austin Powers y las dos primeras partes de Los padres de ella) que, desde hace unos años, ha optado por biopics y dramas políticos (Recuento, Game Change, En campaña todo vale, Trumbo). En Bombshell parece haberse inspirado, y con buenos resultados, en la forma de contar una historia entre la política y el periodismo de Adam McKay, otro cineasta que provenía de la comedia y que nos sorprendió con el brío frenético con el que relataba los sucesos de La gran apuesta y El vicio del poder.
Pero lo importante de Bombshell es que sus responsables se atreven a denunciar un comportamiento, a contarnos cómo ciertos personajes poderosos (empresarios, productores, etcétera) se han valido de su potestad para aprovecharse de los demás, y en especial de las mujeres, saltándose toda clase de escrúpulos, de ética y de moral y cruzando los límites de la legalidad sólo porque pueden hacerlo, porque están dominados por la autoridad y la lujuria.
Dicen que el poder es el afrodisíaco más grande y siempre habrá individuos despreciables como Ailes y Weinstein. Pero, por suerte, contamos con personas como Kelly y Carlson, que decidieron dar un paso adelante y no ser amordazadas. Aunque a Bombshell le faltan la maestría y la profundidad de Network o de El dilema, nos sirve como primer acercamiento al tema.
Ficha Técnica
Título original: Bombshell
País: Estados Unidos
Director: Jay Roach
Guión: Charles Randolph
Música: Theodore Shapiro
Género: Biografía / Drama
Duración: 109 min.
Reparto: Charlize Theron, Margot Robbie, Nicole Kidman, John Lithgow, Allison Janney, Kate McKinnon, Malcolm McDowell, Mark Duplass, Alice Eve, Connie Britton, Jennifer Morrison, Madeline Zima, Brigette Lundy-Paine, Liv Hewson, London Fuller, Ashley Greene, Tricia Helfer, Nazanin Boniadi, Mark Moses, Stephen Root
Te puede interesar:
Acoso sexual, o más bien abuso de poder