Estar sentado no siempre es signo de descanso.
Muchas personas pasamos largas jornadas sentadas frente al ordenador o en una mesa de atención al cliente. Son trabajos sedentarios que, al contrario de lo que parece, acaban provocando fatiga muscular e incluso derivan en lesiones: son las enfermedades del trabajo.
También experimentamos cansancio cuando estamos al volante por un espacio considerable de tiempo. Los viajes, también en autobús o avión, generan fatiga muscular.
¿Cómo combatir el cansancio de una manera sencilla cuando estamos sentados y no podemos permitirnos una hora de paseo o deporte?
La solución es sencilla: estirarse.
Grandes beneficios
El estiramiento muscular produce numerosos beneficios:
- produce relajación si hay tensión muscular.
- oxigena nuestro cuerpo.
- ayuda a lubricar las articulaciones.
- descarga la espalda.
- recompone la armonía corporal.
Si hacemos estiramientos, evitaremos:
- la formación de trombos en las piernas.
- la aparición temprana de artrosis.
- la somnolencia que podría causar un accidente laboral o de tráfico.
- dolores musculares.
- contracturas en la zona superior de la espalda.
- daños en las cervicales y dolor de cabeza.
- daños en los codos y en el nervio del túnel carpiano.
- el sobrepeso fruto del sedentarismo.
Unos sencillos estiramientos
A continuación tienes una lista de estiramientos que puedes realizar. Son fáciles de hacer y llevan muy poco tiempo. Puedes consultarlos en la galería fotográfica o leerlos en la página siguiente:
Estira los brazos hacia arriba como si quisieras empujar un techo imaginario.
Hazlo de forma que notes que empujas la caja torácica hacia arriba.
Estira los brazos hacia delante.
Mantén unos segundos los brazos estirados y rectos a la altura del pecho.
Sujeta un lado de tu cabeza con la mano del lado contrario.
Haz lo mismo con la otra mano. Mantén la espalda erguida.
Gira la cabeza.
Primero lateralmente de derecha a izquierda. Sin brusquedad. De derecha a izquierda y al revés, como si fueras el periscopio de un submarino. Luego hazlo de arriba y abajo, lentamente y sin forzar la postura.
Haz movimientos de rotación de los hombros hacia adelante y atrás para liberar tensión.
Súbelos hacia las orejas a la vez que inspiras. Aguanta el aire durante 3 segundos y deja caer los hombros.
Flexiona los codos y gira las muñecas circularmente.
Diviértete al hacerlo poniendo algo de música (mentalmente si prefieres) y siguiendo el ritmo.