El invierno es enemigo de la mayoría de las plantas de nuestra terraza, pero bastarán unos sencillos trucos para que combatas el frío y lleguen vivas a la primavera.¿Te preocupa cómo cuidar tus plantas para protegerlas del frío durante el invierno?
Si dispones de una terraza, balcón o jardín con macetas, te habrás planteado qué hacer para que las bajas temperaturas no dañen las plantas de exterior.
Aquí tienes una lista de recomendaciones que te irán muy bien. Conseguirás que se mantengan vivas en condiciones difíciles y llegarás a la primavera sin tener que hacer una inversión económica para reponer las plantas que habrían muerto.
Un importante ahorro
Cuidar las plantas en invierno es una forma inteligente de ahorrar al mismo tiempo que puede ayudarte a una re-decoración en casa ya que introducirás seres vivos en algunos espacios.
Son trucos de mi madre, que pone en práctica cada año con excelentes resultados. Son sencillos y prácticos. Puedes verlos en la galería fotográfica o leerlos en la página siguiente:
Hasta 1ºC de temperatura, no pasa nada si dejas las plantas en el exterior.
Si no va a helar durante el día o por la noche, tus plantas pueden permanecer donde están -sea balcón, terraza o jardín. Para una planta es importante la estabilidad: no hay que moverla si no es imprescindible. A unas les cuesta más que a otras aclimatarse al cambio, pero siempre es preferible no moverlas de donde están bien.
Si la temperatura exterior baja a 0ºC o más, éntralas en una habitación con luz natural bien iluminada.
Si el invierno en tu zona es frío y el termómetro experimenta bajadas a 0ºC, es conveniente mover la planta al interior de la casa, donde puedas evitar la congelación. No sirve cualquier espacio: busca condiciones favorables, sobre todo luz natural (directa o indirecta) según convenga a la planta. Es implica que debe haber una ventana o claraboya en ese espacio. Te pueden servir las escaleras o una habitación.
En la terraza, pon todas las macetas juntas para que se resguarden unas a otras.
Las macetas crearán un microclima de temperatura y humedad adecuada para subsistir a pesar del frío. (Las de la imagen podrían estar más juntas).
Cubre con un plástico grueso si va a ser una noche fría.
Si las plantas están en el exterior y la previsión meteorológica es una temperatura bajo cero, coloca sobre ellas un plástico. Esto puede servir especialmente para superar las noches de invierno más frías.
No cortes ni hagas poda hasta el comienzo de la primavera.
La planta necesita no tener que hacer esfuerzos. Si podamos en otoño, la planta estará preparada para la siguiente época, pero si no lo hicimos en su momento, es preferible posponer la poda o los cortes hasta que pase la época de frío. Deja que la planta “hiverne” y quede resguardada.
Puedes comprar un mueble invernadero.
O fabricarlo tú mismo, con un mueble estantería y un plástico que lo cubra (puede ser una funda de coches). También te pueden servir las fundas de tintorería. Si son pocas plantas, te puede servir una pecera o una caja de almacenaje.
Poco riego.
Una o dos veces bastará para que la planta esté hidratada todo el invierno. En cualquier caso, es recomendable que toques la tierra de la maceta y compruebes que la tierra no está seca. Si lo estuviera, riégala un poco.
Si tienes tiestos o macetas, coloca debajo un ladrillo o madera, y que queden a 10 cm del suelo.
Así las preservas del frío.
Si las resguardas en el interior, no las pongas al lado de fuentes de calor.
Es mejor que las plantas de exterior que has resguardado no estén cerca de radiadores o estufas. El contraste de calor podría matarlas.
No tires una planta de exterior aunque parezca muerta
Deja que llegue la primavera. Muchas plantas que parecen haber muerto en invierno dan la sorpresa con la llegada del buen tiempo. Es una grata sorpresa ver aparecer brotes.